“El Oportunista que no
sirve para nada siempre hechiza a la Chusma”. Eurípides.
Oportunista es aquel que quiere aprovecharse de las circunstancias sacando
ventaja a toda costa sin importarle lo ético de su comportamiento y las
consecuencias de sus actos.
El Oportunista va, como vulgarmente se dice, “a
lo suyo” importándole lo mas mínimo el daño que cause; su objetivo es medrar y sacar partido, muchas veces, del
mal ajeno. Son aduladores, carroñeros y extorsionadores emocionales a los que les gusta rodearse de gente
influyente y manipular a los que tienen a su alrededor.
Cosa bien diferente es saber
aprovechar las oportunidades. La Persona
Oportuna es la que “sabe estar” y
actúa, guiado por unos Principios Éticos,
en el momento y circunstancias
adecuadas para lograr los fines que
persigue.
El Oportuno es empático y hace
gala de un fino sentido para gestionar los “tempos”
y las circunstancias.
El Sentido de la Oportunidad está íntimamente ligado a la anticipación y adaptabilidad mientras que los Oportunistas,
son egoístas y dejan a un lado
los “Principios” para intentar beneficiarse, en provecho suyo, de las situaciones que se les presentan olvidándose del deseable “Bien Común e Interés General”.
Por desgracia existen muchos
ejemplos en los Negocios, y sobremanera ,en la Política de Oportunistas. ¡Así
nos va¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario