Usted es libre para
hacer sus elecciones pero es prisionero de sus consecuencias. Pablo Neruda
Hay quien actúa a la ligera; es
un veleta cambiando de opinión según
de donde sople el viento o se muestra
irresponsable queriendo eludir
las consecuencias de sus Actos. Si no que se lo pregunten a algunos
de los ciudadanos que han votado en Gran
Bretaña por el Brexit y ahora se
lamentan o piden una segunda oportunidad en un nuevo Referéndum.
En la vida hay que ser consecuente y ello supone ser responsable y actuar de manera fiel
a tu palabra dada, tus compromisos y objetivos que te has marcado.
Ser consecuente implica ser
coherente con tus decisiones y principios y no actuar de espaldas a ellos; como tampoco moverte por impulsos no asumiendo ni
aceptando las consecuencias de tus
actos.
Ser consecuente da muestra de tu madurez
y compromiso. Si eres consecuente ganaras en autenticidad y serás visto a los ojos de los demás como una Persona fiable, responsable y sincera que no actúa por impulsos,
antojos o a la ligera.
De ahí la importancia de la acción reflexiva, derivada de la
introspección, para evitar actuar precipitadamente
y de manera oportunista, no vaya a
ser que luego te arrepientas de ello o te lo reprochen. Como dice el refrán
popular a lo dicho hecho y a lo hecho
pecho
