1.13.2015

SENTIRSE IMPORTANTE


La mayor parte de los problemas del Mundo se deben a que la gente quiere ser importante. Thomas Stearn Eliot

Una de las causas mas frecuentes de insatisfacción en el Trabajo y motivo de abandono del mismo, es sentirse infravalorado y poco tenido en cuenta.

Se podría  decir que es un cuestión de falta de confianza o baja autoestima personal pero las mas de las veces es un problema de falta de reconocimiento, respeto y aprecio personal.

¿Cuantas veces hemos visto como nuestro esfuerzo no se reconocía? Seguro que en alguna ocasión hemos tenido que soportar que nuestro trabajo y resultados se los apropiara otra persona o ¿ Tal vez nos hayan hecho sentir insignificantes, ignorados, como si no existiéramos, o peor aún ninguneados?

Sentirse importante va  mas allá de ser útil. Uno es útil cuando es válido y provechoso; por el contrario uno se siente importante cuando se es, se siente y nos hacen sentirnos valiosos.

Sentirse importante no busca  ser mas, mas bien que no te hagan de menos y te valoren como crees que te corresponde.

Al ser un Sentimiento es algo intrínseco y personal; si bien, claro está, contribuyen a este sentirse importante factores extrínsecos y universales.

Nos sentimos importantes cuando somos tenidos en cuenta, nos escuchan, somos influyentes  y  son consideradas nuestras opiniones. Nos sentimos bien e importantes cuando percibimos que somos aceptados  como miembros de un Equipo o una Comunidad; cuando estamos rodeados de gente que estimamos, con compañeros y jefes que nos aprecian y quieren.

Un elemento clave para sentirse importante, es el Reconocimiento, que no necesariamente tiene porque ser monetario, aunque difícilmente sería sostenible en el tiempo una situación de  clara inequidad y desajuste salarial. No tenemos que menospreciar el valor de unas “palmadas”  y palabras de aliento a tiempo; como tampoco el  refuerzo positivo que supone el reconocimiento público a través de diferentes medios o expresiones.

Si crees no  te tienen la debida consideración, pasan de ti   y  sientes que estas infravalorado o eres un cero a la izquierda, antes de tomar una decisión mas trascendente o irreversible, reflexiona acerca de tus Valores y verdaderas motivaciones.

No creas que la solución a tu “mal - estar” va a venir de fuera; como casi siempre está en tus manos.

 Serán tu pensamiento, actitud y las acciones que lleves a cabo, las que te haga sentirte mejor y mas importante.

Piensa  que hay quien necesita por encima de todo Status y el  trabajo es un vehículo para obtener prestigio, personal o profesional; mientras que otras personas, con otros valores diferentes, son mas “altruistas”  o “trascendentes” sintiéndose importantes en función del tipo de trabajo que desarrollan, su contribución  y los beneficios que reportan para su Empresa y/o a la Sociedad.

Es primordial que te preguntes ¿Qué cosas son  importantes para ti?, ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué necesito?, y en base a ello, priorices y actúes en consecuencia, sin traicionarte, ya que mejor que sentirse importante es sentirse bien.

Por otro lado ponte manos a la obra y muestra pasión, ilusión por el trabajo que haces. Comienza por apreciar tu trabajo si quieres que otros tambien lo hagan.  

Hazte valer y reivindícate. Pon en valor tu función, el esfuerzo y dificultades que supone y sobre todo tu Contribución y los Resultados que alcanzas.

 Manifiéstate y expresa tu sentir. ¿Cómo quieres que atiendan a tus deseos o necesidades si no se las has contado a nadie?.

Pide Feedback y conocerás, realmente, lo mucho o poco que valoran tu trabajo. Despeja equívocos o malentendidos.

Por último gánate un espacio y ocupa tu sitio en el. Ábrete a los demás, entabla contactos y teje una Red de relaciones y apoyos mutuos.



1.12.2015

LIDERAZGO, PENSAMIENTO Y CRITICA CONSTRUCTIVA


La esencia de una Mente independiente no radica en lo que piensa, sino en cómo piensa. Christopher Hitchens

Una de las habilidades mas demandadas, en los últimos tiempos, por las Empresas  a la hora de contratar nuevos Directivos es el Pensamiento Crítico o su capacidad para tener criterio propio; analizar, sintetizar y evaluar los pros y contras de las propuestas y sus implicaciones; y finalmente llegar a conclusiones positivas y operativas como paso previo a la toma de decisiones.

Este tipo de profesionales son inconformistas, manifiestan una acusada personalidad, mostrando  autonomía de pensamiento y  coraje para sostener con voz propia sus posiciones, si bien son capaces de empatizar intelectualmente con quien ve las cosas de manera diferente a la suya.

El Líder con Pensamiento Crítico desarrolla en alto grado su creatividad y la de su Equipo al que cuestiona, apoya y desafía.

Se sirve y está abierto a la crítica constructiva, aquella que se focaliza en los objetivos buscando soluciones y proponiendo alternativas y mejoras concretas.

Por desgracia no siempre se sabe o se está dispuesto a hacer una crítica adoptando una actitud conformista o “pasota” y menos aún recibir una crítica considerándola, las mas de las veces, una especie de afrenta o juicio personal.

Para evitar esto último, nuestra crítica tiene que  dejar a un lado a las Personas sin comprometer su autoestima.

Si queremos que nuestra crítica sea constructiva, llegue a los oídos deseados y sea bien acogida  debe ser equilibrada, positiva y posibilista sin que ello signifique ser complaciente con lo que las personas esperan o desean oír.

Nuestras críticas evitarán la confrontación y servirán de vehículo para el dialogo. Estarán vertidas desde nuestro particular punto de vista; centradas  en hechos y evidencias; soportadas en el análisis y focalizadas en el objetivo

 Es importante que seamos claros, precisos y específicos para  poder actuar sobre los temas susceptibles de debate y mejora. Igualmente debemos de huir de la tentación de hacer desde el principio “enmiendas a la totalidad” que dificulten este proceso o centrarnos exclusivamente en los aspectos negativos.

Para que sea efectiva, la crítica debe perseguir el bien común; ser útil y posible de llevar a cabo; recordando que, aunque sea incomoda o arriesgada, será aceptada  si la hacemos desde la humildad, el compromiso y la honestidad personal.

1.08.2015

BAÑO DE REALIDAD


Por lo general tengo un pie en la realidad y otro en la imaginación. Mi realidad necesita imaginación como un bombillo necesita un interruptor; mi imaginación necesita la realidad como un ciego necesita un bastón. Tom Waits

De vez en cuando es conveniente darse un Baño de Realidad. Dejar a un lado las ensoñaciones y  bajar a la tierra.

Se dice que los logros están a la altura de los sueños que uno tiene,  pero ¡ojo¡  cuidado no vuelen tan alto y sean tan vagos que sean inalcanzables.

No podemos siempre estar viviendo de expectativas en un Mundo ficticio que se aleja de la Realidad. Un Mundo que cada uno de nosotros nos hemos creado; con nuestros propios demonios y ángeles de la guarda, a los que invocamos en un vano intento de exorcizar nuestra Vida cuando la adversidad y el infortunio se apodera de nosotros y las cosas toman un derrotero distinto al que deseamos.

Vivimos a menudo en las nubes, rodeados de expectativas, que lamentablemente vemos como se esfuman ante nosotros causándonos decepción, frustración y dolor.

Oponemos resistencia y nos negamos a aceptar las cosas; nos refugiamos muchas veces en una especie de vida paralela o  “realidad virtual” alimentada por nuestras fantasías y deseos; preferimos inconscientemente seguir viviendo de ilusiones, negando la evidencia que tenemos ante nosotros, temerosos de conocer “la Verdad”.

Pero no se trata de matar el deseo para ahorrarnos de la decepción, ¡Claro que no¡. Para huir de la mediocridad, es bueno y necesario tener  deseos, mantener ilusiones y ser optimista; perseguir algo, ponerse retos y objetivos, siempre que estos sean, aunque ambiciosos, reales y alcanzables, nos hará progresar en la Vida.

 Lo que no podemos es ser meros espectadores de nuestra Vida, estando a la espera de que se cumplan nuestras expectativas. ¡Hagámonos cargo de nuestra situación y responsabilicemonos de la misma¡.

Además de soñar, debemos actuar y hacer posibles nuestros sueños tomando conciencia de nuestra situación, medios a nuestro alcance y posibilidades reales.

Vivamos el Presente, abrámonos a la experiencia diaria y dejemos a un lado juicios e ideas preconcebidas. Comuniquemos nuestras necesidades y deseos haciendo partícipes a los demás.

Sin olvidar que si queremos cambiar nuestra realidad debemos empezar por aceptarla y conocerla mejor, por mucho que nos duela o no nos guste.