Afortunadamente este personaje está en riesgo de extinción aunque todavía
se pueden ver pululando por todo tipo de Organizaciones.
El Comercial Nato se le reconoce a simple vista dada su extroversión,
espontaneidad y gusto por hacerse notar.
Siempre está dispuesto a llevar la voz cantante y hacer valer su opinión si
bien ésta suele carecer, en gran medida, de fundamento y valor.
Nadie duda de su habitual capacidad de trabajo y capacidad de persuasión; lo que se le cuestiona
es su calidad, ya que habitualmente se mueve entre el desconocimiento y la
superficialidad.
En su trabajo le gusta relacionarse sobremanera con otras personas y cuentan
con una “gracejo” muy aprovechable si se contiene y canaliza adecuadamente; prefiere
la “Cultura Oral" no siendo amigo de realizar tareas administrativas, que suele
despreciar, o escribir reportes y memorándums que cuando los tiene que hacer,
su resultado suele ser un "Poema”.
No todo son defectos en el Comercial Nato. Habitualmente son personas con
bastante autoestima, le gustan los retos y no se arredran ante las dificultades. Su
empuje y cierta inconsciencia les convierte en auténticos estiletes para romper
todo tipo de barreras comerciales y llegar al Cliente.
Es por tanto aconsejable insistir en la formación del Comercial Nato,
reforzarle en sus carencias y rodearle de los adecuados soportes para sacarle de
los “charcos” en los que le gusta meterse.
