INSTALADO EN LA QUEJA

El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.William George Ward

No hay nada mas nocivo que caer en el victimismo estéril. Hay Personas que son unos auténticos “llorones” que se pasan todo el día quejándose y maldiciendo su suerte.

En lugar de actuar y tomar las riendas de la situación, prefieren adoptar una actitud pasiva  instalándose en la Queja permanente. Con ello tratan de eludir su responsabilidad achacando las cosas que les pasan o su fracaso e infortunio a otros.

Los “Quejicas”  creen que todo el mundo está en su contra y se pasan todo el santo día buscando culpables.

A base de Instalarse en la Queja se vuelven conformistas, inseguras e incapaces de hacer la menor autocrítica. Se sienten maltratados y víctimas de las circunstancias; insatisfechos y  frustrados; incapaces de afrontar nuevos Retos.

Tienen una visión negativa de la Vida y su tendencia  a practicar una especie “masoquismo invalidante ” les lleva a pensar que no sirven para nada, que todo les va a salir mal, por lo que caen en el inmovilismo, la pasividad y resignación.

La solución para estas Personas comienza por “darse cuenta” de la situación autodestructiva en la que están. Son rehenes de la Queja y han entregado el Poder de su Vida a los demás.

 Una vez que son conscientes de esto, deben empezar a preguntarse si quieren cambiar su Actitud, abandonar la queja permanente, recuperar su poder y empezar a valerse por si mismos.

Es importante que cambien su mirada, la perspectiva desde donde ven la Vida, dejando a un lado su Egocentrismo y aprendiendo a  relativizar y valorar las cosas buenas que tenemos y nos suceden.

A partir de esta nueva visión la clave será Actuar, comenzando por explorar las nuevas alternativas que se ofrecen ante nosotros. ¡Si, se puede¡

CON CABEZA DIRECTO AL CORAZON

La comunicación efectiva es 20% lo que sabes y 80% cómo te sientes con respecto a lo que sabes. Jim Rohn.

Uno de los objetivos primordiales de toda Comunicación es mover a la Acción en la dirección deseada.

La Comunicación va mas allá de la mera Información; cuando comunicamos queremos provocar una respuesta en nuestros interlocutores u oyentes.

Si de verdad queremos movilizar a las Personas, nuestro Lenguaje, verbal y no verbal, tiene que ser sugerente y atractivo.

Tenemos que ser capaces de llegar al corazón de la Gente no sólo a su cabeza. No nos podemos quedar en trasmitir un Mensaje estructurado y racional; éste tiene también que ser descriptivo, evocador y seductor.

Hay momentos en que por determinadas circunstancias nuestro Mensaje tiene que ser especialmente claro, conciso y contundente, pero ello, no está reñido con que despierte y movilice Sentimientos.

No debemos olvidar que en Comunicación el contenido del Mensaje, curiosamente es lo de menos. Muchísimo mas importante que lo que se dice es como se dice. Hay multitud de estudios que avalan esto.

Si queremos que nuestro Mensaje surja efecto, tendremos que empatizar con nuestra Audiencia; conocer que es lo que necesitan, les preocupa y  esperan de nosotros.

 Nuestras palabras y gesticulaciones tienen que nacer de un Lenguaje Emocional y Subjetivo que genere  los Sentimientos que queremos provocar.

Y recuerda que hagas lo que hagas, incuso si no haces nada, siempre Comunicas algo. ¿Quieres que quede fuera de control?

FRENTE AL PRECIPICIO

En cualquier momento de decisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto, la mejor cosa siguiente es lo incorrecto y lo peor que puedes hacer es nada.-Theodore Roosevelt.

Ante decisiones trascendentales o de gran importancia es cuando se percibe en toda su dimensión y significado la soledad de un Líder.

En estas ocasiones es cuando la talla de un Líder se pone a prueba. Ante él se muestra el precipicio, sintiendo el vértigo del vacío. Es en estos momentos cuando el Líder debe conducirse con mano firme y la cabeza serena; cuando antes de actuar debe sopesar con mesura las posibles consecuencias de su decisión analizando los pros y contras de la misma para conseguir los objetivos y minimizar los riesgos.

Son momentos en los que hay que escuchar las voces que desde un lado u otro te aconsejan, incitan o presionan para que actúes de un modo determinado, sin que por ello tu propio criterio se vea anulado.

Nunca se tiene la certeza de actuar con acierto pero si la convicción moral de haber obrado con rectitud o no.

En tales circunstancias, hay que tener en cuenta que tan importante es estar acertado como Tomar la Decisión oportunamente y a tiempo.

Un buen Líder, no sólo contempla y sopesa los Escenarios que se le ofrecen; en situaciones de Crisis, es el mismo quien evita ir a remolque, toma la iniciativa y los va modulando a su conveniencia; allanando, con ello, las decisiones e inclinando a su favor el curso de los acontecimientos.

No siempre se trata de ganar; a veces, la cuestión va de “salvar los muebles” y minimizar las pérdidas. Por ello, no pretendas tener en tu mano todas las armas para salir airoso y vencer.

En tu decisión siempre estará presente la duda, pero no quieras huir de ella actuando a la ligera o como un “kamikaze”. No podemos vivir en un Mundo de certezas; pero si,  tienes que alejar de ti el miedo al fracaso y dejarse abrazar por la confianza, siendo consciente que la Duda te desafía y te abre el camino de la Experiencia.

Tener en cuenta las consecuencias de las decisiones de uno, es no dejarse sorprender por ellas; es como, un buen jugador de ajedrez, tener un buen conocimiento del tablero de juego, la disposición de las fichas y pensar los próximos movimientos de los actores implicados.

Uno siempre se sentirá sólo al Tomar la Decisión, pero si puede estar acompañado, concitando sentimientos y voluntades, en el viaje mas allá de la misma.

SE POSITIVO

No vemos las cosas como son, las vemos como nosotros somos. Anais Nin

Ser positivo es cuestión de actitud; de ver el lado bueno de las cosas, en lugar de centrarse en los aspectos negativos que tienen. Es aquello de ver la botella medio llena en lugar de medio vacio.

Es preferible mirar la Vida con optimismo y no ser un cenizo, que todo lo tiñe de sombras. No te centres en las cosas que careces. Descubre y disfruta lo mucho que tienes.

Ser positivo no es ser un ingenuo o vivir con ensoñaciones buscando quimeras inexistentes. Ser positivo es ponerte en la senda del crecimiento y centrarse en las soluciones en lugar de los problemas; es  conocer las dificultades y ponerse manos a la obra para superarlas; es descubrir tus talentos y  sacar partido a tus capacidades.

La Persona positiva, hace suyo el refrán de “no hay mal que por bien no venga”, intentando sacar conclusiones y enseñanzas de una situación desafortunada para evitar se repita en el futuro. Hacen de la necesidad, virtud y no por ello se arredran ante los retos y desafíos.

Cuando eres positivo un mundo de oportunidades se abren ante ti. Al cambiar tu chip mental te preguntarás como se puede hacer esto, en lugar de pensar que es imposible. Tu actitud positiva  te hará explorar diferentes alternativas y posibilidades para intentar lograr tu cometido, evitándote el  bloqueo y/o la renuncia.

 Y no te desanimes ante las dificultades iniciales; recuerda la frase de  Thomas Fuller: Todas las cosas resultaron difíciles hasta que fueron fáciles.