En cualquier momento
de decisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto, la mejor cosa siguiente
es lo incorrecto y lo peor que puedes hacer es nada.-Theodore Roosevelt.
Ante decisiones trascendentales o de gran importancia es cuando se
percibe en toda su dimensión y significado la soledad de un Líder.
En estas ocasiones es cuando la
talla de un Líder se pone a prueba.
Ante él se muestra el precipicio, sintiendo el vértigo del vacío. Es en estos
momentos cuando el Líder debe
conducirse con mano firme y la cabeza serena; cuando antes de actuar
debe sopesar con mesura las posibles consecuencias de su decisión analizando
los pros y contras de la misma para conseguir
los objetivos y minimizar los riesgos.
Son momentos en los que hay que
escuchar las voces que desde un lado u otro te aconsejan, incitan o presionan
para que actúes de un modo determinado, sin que por ello tu propio criterio se
vea anulado.
Nunca se tiene la certeza de actuar con acierto pero si
la convicción moral de haber obrado
con rectitud o no.
En tales circunstancias, hay que
tener en cuenta que tan importante es estar
acertado como Tomar la Decisión
oportunamente y a tiempo.
Un buen Líder, no sólo contempla y sopesa los Escenarios que se le ofrecen; en situaciones de Crisis, es el mismo quien evita ir a
remolque, toma la iniciativa y los
va modulando a su conveniencia; allanando,
con ello, las decisiones e inclinando a su favor el curso de los
acontecimientos.
No siempre se trata de ganar; a
veces, la cuestión va de “salvar los
muebles” y minimizar las pérdidas. Por ello, no pretendas tener en tu mano
todas las armas para salir airoso y vencer.
En tu decisión siempre estará
presente la duda, pero no quieras huir de ella actuando a la ligera o como un “kamikaze”. No podemos vivir en un Mundo de
certezas; pero si, tienes que alejar de ti el miedo al fracaso y dejarse abrazar por la confianza,
siendo consciente que la Duda te desafía
y te abre el camino de la Experiencia.
Tener en cuenta las consecuencias
de las decisiones de uno, es no dejarse sorprender por ellas; es como, un buen
jugador de ajedrez, tener un buen conocimiento del tablero de juego, la
disposición de las fichas y pensar los próximos movimientos de los actores
implicados.
Uno siempre se sentirá
sólo al Tomar la Decisión, pero si
puede estar acompañado, concitando sentimientos y voluntades, en el viaje mas
allá de la misma.
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