9.24.2012

LA EMPRESA COMO SISTEMA ORGANIZACIONAL



Algunas personas nunca aprenden nada, porque todo lo comprenden demasiado rápido. Alexandre Pope.

Debido a la interrelación e interdependencia  entre todos los elementos que forman parte o afectan a una Empresa,  es de vital importancia conocer y aplicar el Pensamiento Sistémico y sus Leyes para el buen funcionamiento y equilibrio interno de la Organización.

La primera de ellas es la LEY DE LA PERTENENCIA, según la cual nadie mientras pertenezca a la “Tribu” debe ser excluido de manera arbitraria, sin unas reglas o procedimientos establecidos que regulen las causas y circunstancias para su expulsión.

Ello implica, además, que toda Persona goza de los mismos derechos y obligaciones que el resto de miembros del Grupo. Aplicado a la Empresa junto con los Reglamentos de Régimen Interno , Convenios Colectivos y otras leyes de Índole laboral, la LEY DE PERTENENCIA nos pone de relieve la importancia de no excluir, arrinconar o postergar a ningún Empleado, Equipo de trabajo o Categoría Profesional protegiendo la Igualdad de Derechos y Oportunidades.

Por otro nos recuerda que como Directivos no debemos de fomentar y proteger las Castas, ser arbitrarios,  ni practicar el favoritismo y la inequidad dando un trato desigual a nuestros Colaboradores.

 Todo ello no hace sino construir y generar la dialéctica entre la Identidad Individual y la Identidad Colectiva,  fomentando el Sentido de Pertenencia  a esta última de manera que se favorece la visión global, el compromiso y la interdependencia de sus miembros. Ello hará que se estrechen los vínculos y   apoyos mutuos tal como refleja el  conocido lema: Unus pro omnibus, omnes pro uno.

Cuando como Dirigentes de un Organización o Compañía quebrantamos la LEY DE PERTENENCIA , por nuestra arbitrariedad,  o cuando acometemos recortes de plantilla a causa de la Crisis,  estamos provocando un sentimiento de indefensión,  desconcierto y desafección  entre sus Miembros o  Empleados. Por ello debemos cuidar tanto los procesos de salida como de Crisis y actuar con la máxima transparencia y objetividad posible.

La segunda Ley  es la de PREVALENCIA, de manera que a igualdad de Jerarquía tienen preferencia los  fundadores, pioneros o los mas antiguos frente a los arribistas o recién llegados que critican y cuestionan lo anterior comportándose como auténticos “sabelotodos” que no parecen querer dejar títere con cabeza.

Este respeto por la Historia de la Empresa, por sus Símbolos y por todas las Personas, historia viva de la Organización, que han hecho posible que hoy estemos donde estamos, es fundamental para que nuestra Empresa sea un lugar respetado, apreciado y querido donde trabajar, cobrando especial relevancia cuando acontecen Procesos de Cambio y Transformación Organizativa, especialmente cuando se trata de Fusiones o Absorciones.

La tercera Ley es el EQUILIBRIO ENTRE DAR Y RECIBIR. Dicho de otra forma no se puede pedir mas de lo que se da y dar mas de lo que se recibe . Si se rompe equilibrio se generan deudas que causan insatisfacción a las partes y que se acaban saldando mediante la ruptura, reflejada en el despido o abandono de la Empresa o mediante otro tipo de compensaciones no deseadas.

No debemos olvidar que la elevada rotación y sus altos costes, implícitos y explícitos, que se derivan muchas veces tiene su origen en esos desajustes. De ahí la importancia de la adaptación de la persona al Puesto y contar con unos Sistemas de Valoración de Puestos reconocidos y unas políticas retributivas y de incentivación que velen por la consistencia y equidad del Sistema a Largo Plazo premiando sobremanera la Aportación de Valor.

La cuarta Ley es LA LEY DE LA JERARQUIA mediante la cual se reconoce y respeta el Nivel de  Responsabilidad que se asume y la Cadena de Mando dentro de la Empresa. Cuestionar sistemáticamente al Jefe, no ejercer el mando o hacer dejación del mismo, puentear o saltarse el Organigrama, ocupar el espacio funcional de otro,  son maneras equivocadas proceder , que deslegitiman a quien así se comporta   y socava los Principios de Autoridad y  Responsabilidad en la Empresa.

Otra Ley relacionada con las anteriores es la LEY DEL RECONOCIMIENTO, mediante la cual se reconoce y premia a las Personas y Equipos de acuerdo a sus Méritos y Aportación de Valor. Cuando no sólo se reconoce sino que a veces se hurta el mismo,  es causa de desaliento, insatisfacción y resentimiento que acaban por minar los Pilares del Sistema.

Por ello el Sistema se debe de dotar de unos Procesos de Fijación de Objetivos y  Valoración del Desempeño justos, eficaces, transparentes y aceptados por todos los intervinientes. Como Directivos no ser claros a la hora de comunicar que se espera de cada cual, no dar el debido feedback, ser parcos en felicitar, no reconocer las aportaciones y los desvelos profesionales de nuestros Colaboradores es una falta de consideración y respeto hacia ellos que además de desmoralizarlos fomentará su desafección y bajo compromiso.

 Por último está LA LEY DE LA ACEPTACION  a la Cultura y modo de hacer peculiar cada  Empresa, para a partir de ahí, desde el respeto y la aceptación, entenderla mejor y poder actuar constructivamente sobre la misma para mejorarla y adaptarla a los Nuevos Tiempos

9.14.2012

LA IRA



La Ira ofusca la Mente, pero hace transparente al Corazón. Niccolo Tommaseo.

Podríamos decir que se trata de un Emoción que nos ofrece dos caras. Una positiva por cuanto nos proporciona la energía necesaria para responden ante una agresión o amenaza y otra negativa por cuanto, fuera de control , además de erosionar nuestras relaciones personales nos hace perder el criterio y la ecuanimidad. La Ira como toda Emoción si se reprime nos puede causar graves daños para nuestra Salud física y mental.

Todos en distintos momentos de nuestra vida y por diversos hemos sufrido ataques de Ira. ¿Quién no ha sufrido un enfado o sacado su genio a relucir? Lo preocupante es cuando esos ataques se convierten una manera habitual de responder inmaduramente por parte nuestra provocándonos la pérdida de control de la situación a la que nos enfrentamos.

La Ira descontrolada es sumamente nociva nos hace caer en un frenesí  en el que transitoriamente nos ponemos fuera de sí dejando al descubierto nuestras pulsiones.

Por otra parte, las personas que sufren nuestra Ira,  esta forma de intempestiva comportarnos les provoca reacciones que van de la parálisis a la agresión, desatando Emociones en ellas de  miedo, inseguridad, rechazo , odio o resentimiento.

Ya sabemos aquello de quien siembra vientos recoge tempestades  o que el odio genera mas odio, recordándonos que la Ira, además de herir innecesariamente a los demás nos aisla de ellos, actuando como un Boomerang que acaba cayendo sobre quien lo ha arrojado.

Es importante para no caer en una Ira descontrolada que altere nuestro ánimo  conocer el origen de los hechos y los pensamientos que nos asaltan cuando esta irrumpe.

Hemos dicho que la Ira es saludable por cuanto nos activa y nos predispone a la lucha para hacer frente a una adversidad o situación amenazante.  Muchas veces nuestra Ira es producto de nuestra indignación ante una injusticia, agravio o ultraje, otras nuestro enfado tiene mas que ver con nuestra disconformidad frente a una situación contra la que nos rebelamos y  deseamos superar.

Lo malo es cuando la Ira refleja la manera infantil e inmadura como hemos aprendido a responder  frente la frustración. Todos conocemos a Personas o Jefes a los que no se les puede llevar la contraria so pena de abrir la caja de los truenos o de pandora. Desgraciadamente la Historia también nos da buenos ejemplos de ello baste recordar a personajes histriónicos como Calígula, Hitler, Enrique VIII   o la antigua costumbre de matar al mensajero portador de malas noticas.
     
Otras  veces con nuestra Cólera no hacemos mas que expresar una Declaración de Impotencia e Incapacidad queriendo imponernos por La Ley de la Fuerza en lugar de la Ley de la Razón o mejor aún del Amor. Como decía Asimov: la Violencia es el último recurso del incompetente, aquel que trata convencer o subyugar a los demás a base de la intimidación o agresión olvidando el poder de las palabras y la argumentación. No permitas Que tus gritos no hagan inteligible tu discurso!              

Relacionado con lo anterior es aquella Ira que se desata a consecuencia de nuestra incapacidad por alcanzar la perfección y su subsiguiente frustración. Esa especie de quimera o utopía que siempre se muestra esquiva, mas allá de nuestras capacidades y posibilidades. También puede irrumpir como reacción  o intolerancia frente a lo que se  desprecia, muchas veces Realidad que se rechaza por ser Espejo de uno mismo.  

Pero no toda Ira se manifiesta de manera abierta brusca o furibunda, hay otra Ira mas perniciosa si cabe, la Ira Silenciosa, que se  incuba dentro de nosotros acumulando nuestra rabia, odio y deseos de  venganza.
La persona que es presa de la Ira Silenciosa la cronifica convirtiéndola en un Estado de Ánimo en el que se vuelve irascible, impaciente e irritable. Se vuelve el típico Cascarrabias que está permanentemente enojado, enfrentado a un mundo  que le trata injustamente y en el que todo le parece mal, le molesta o descalifica.

Se puede afirmar que la Ira es lo contrario a la Templanza y enemiga de la Paciencia.  Templanza que se alcanza no sólo a través de la prudencia y moderación, sobre todo se obtiene por una suerte de conocimiento, armonía y equilibrio interior que nos permite desarrollar un Control Emocional frenando nuestro impulso inicial y focalizando nuestra reacción de una manera positiva orientada a la solución del conflicto que se nos presenta.

¿Cómo combatirla? Lo primero es reconocer nuestra Ira, aprender a ser conscientes de ella. Luego averigüemos que es lo que nos altera o enfada y hagámonos cargo y responsables de ello, sin culpar a los demás. Tomémonos un compás de espera antes de responder y manejemos nuestra respuesta atendiendo a nuestras necesidades reales, haciendo nuestras demandas u observaciones con serenidad y asertividad, evitando expresar su malestar sin caer en la culpabilización y  la confrontación. Recuerda que uno es Dueño de sus Silencios y esclavo de sus Palabras.

9.10.2012

COMUNICACIÓN Y LIDERAZGO



Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser mejores, eres un Líder. Jack Welch

Sin Comunicación no puede haber Liderazgo efectivo.  El verdadero Liderazgo es aquel capaz de transformar la Realidad dotándola de nuevos significados. En estado puro el Liderazgo es Influencia y esta se ejerce por medio de una Comunicación orientada al cambio de Actitudes y Comportamientos.

Lo que diferencia al Líder del Gestor es que el primero tiene un enorme poder de atracción y persuasión sobre los demás. Va mas allá de su propia competencia generando confianza e ilusión, aglutinando y movilizando a su Equipo o seguidores en tono a una Visión compartida de futuro, en la que todos son importantes, tienen cabida y se beneficiarán de ella.

Mientras que un Gestor se ocupa del Hoy  controlando, administrando y optimizando los recursos actuales para la consecución de los objetivos presentes, el Líder se ocupa además del Mañana siendo  un motor del Cambio y para lo cual tiene que convertirse en  un Gestor de Intangibles.

Ello implica pasar de gestionar meramente Información a dotar a toda la Organización de Significados y Valores, que actúen como revulsivos estratégicos para una Acción coordinada dentro de la Compañía. Sirviéndonos de la frase de Nietzsche, su misión será transmitir los Qués y Porqués  para que  en un entorno de incertidumbre, información fragmentada y cambio estén en mejor disposición para encontrar los Cómos y poder establecer así el rumbo y coordenadas que les lleven a alcanzar sus objetivos.

Otro Intangible del cual se ocupa  el Líder es  Gestionar la Atención de su Gente lo que supone discriminar, establecer prioridades y poner el foco y la atención de toda la Compañía en aquellas cuestiones realmente importantes y relevantes para su Futuro.

En este sentido un Líder eficaz es aquel que construye y gestiona Escenarios, no sólo por lo que se refiere a su capacidad para analizar e interpretar el Presente y visionar el Futuro, sino también por su capacidad para crear las condiciones  para influir en ellos logrando  el consenso y adhesiones  necesarias en torno a la Visión y Misión de la Empresa.

Nada de esto sería posible sin una adecuada y continua labor de Comunicación. Y esta para que sea realmente eficaz además de ser sencilla, concreta y cercana debe de atender no sólo a los contenidos sino también ser capaz de gestionar tanto los Estados de Ánimo de la Compañía como las Emociones de sus miembros, gestionando y conectando con las Expectativas de sus Clientes, Empleados y Accionistas y del resto de participantes en su Mercado.

Para crear las condiciones para el Éxito el Líder tendrá que desterrar Estados de Ánimos que actúen como lastres y evoquen el fracaso, la resignación, la desconfianza o el temor por otros que inculquen elementos positivos en los miembros del Equipo como la ambición, la ilusión, el compromiso o la confianza.

 Y como Gestor de Expectativas  comunicará de manera persuasiva e ilusionante su Visión de forma que se cree  Futuro anticipándose a él, adoptando Hoy las medidas y decisiones que lo hagan posible Mañana. Como decía Peter Drucker: La mejor manera de predecir el futuro…  es creándolo uno mismo”.  De manera parecida Jack Welch  nos señalaba : Cambia antes que tengas que hacerlo. Anticipándonos evitaremos  sorpresas y haremos predecible y deseable el Cambio

Por último resaltar que una Comunicación eficaz no deberá poner en riesgo y menos traicionar las competencias y valores core de un auténtico Líder como son su Honestidad y la Integridad personal , para lo cual no sólo tendrá que ser oportuna, multidireccional y finalista deberá tambien ser transparente, creíble, veraz y coherente. 

9.05.2012

LA AUTOCRÍTICA

















Acepta todo acerca de tí mismo, quiero decir todo. Tú eres tú y ese es el principio y el fin, sin disculpas ni arrepentimientos.  Clark Moustakas

Una de las herramientas mas potentes que tenemos a la mano para mejorar nuestro comportamiento y performance es estar abiertos a la Autocrítica.

La Autocritica nos permite abrir un espacio para la introspección para conocernos mejor y reflexionar acerca de nuestra Conducta, analizando las causas y consecuencias tanto de nuestros aciertos como de los propios errores. Empleando  términos religiosos supondría hacer un examen de conciencia y adoptar posteriormente un propósito de enmienda.

Hacer Autocrítica, a pesar de las dificultades que ello implica, supone un ejercicio de honestidad, sinceridad y es reflejo de nuestra madurez  y compromiso. Gracias a la Autocrítica nos será mas fácil emprender el camino del aprendizaje y la mejora, al mostrarnos vulnerables, aceptar y aprender de nuestros errores y sacar consecuencias positivas de nuestros aciertos.

En todo caso tenemos que evitar al Juzgarnos caer en el defecto de ser demasiado severos e intransigentes con nosotros mismos, auto flagelándonos y  centrándonos exclusivamente en nuestros errores, limitaciones y defectos personales. Esta Autocrítica negativa y culpabilizadora saboteará nuestra Autoestima y nos impedirá superar nuestras carencias

Ahora bien tan perjudicial  o mas que la autocrítica negativa y saboteadora es la falta la misma. ¿Cuantas veces nos encontramos con personas incapaces para hacer un ejercicio de autoconciencia y reflexión, bien por causa de su excesiva implicación, sus miedos o inseguridades o su deseo de evadir responsabilidades.?

Su ceguera sobre su Conducta y su falta de perspectiva les lleva a no ser ecuánimes y distorsionar La Realidad no aceptando ni las causas ni las consecuencias de sus actos. Su falta de aceptación les impide cambiar y superar sus defectos y limitaciones. Son Personas que continuamente se escudan tras sus justificaciones y propias mentiras que llegan a creer.

Alejan el foco de sí mismos y lo centran en otros. No reconocen ni tampoco quieren aceptar sus responsabilidades. Las cosas suceden como si no fueran con ellos o no estuvieran allí. Su dialéctica es buscar culpables y echar balones fuera. Pueden llegar a ser proféticos ya que de tanto buscar acaban encontrando sus anhelados chivos expiatorios a los que culpabilizan de todos los males habidos o por haber

Lamentablemente muchas veces la falta de Autocrítica viene asociada a una intolerancia y aversión a aceptar las Críticas ajenas, no sea que su Autoestima sufra menoscabo o  su actuación y posición quede en entredicho. Su respuesta habitual será hacer oídos sordos, evadir responsabilidades y contraatacar buscando alguien a quien echarle el muerto.

Esta incapacidad para aceptar las críticas, por otra parte tan necesarias y beneficiosas dado que en cierto modo somos ciegos en la acción, está más cerca de la  Soberbia que de la Humildad y es más dañina cuanto más se manifiesta en Personas a las que se les ha dotado de Poder u otorgado un puesto de Responsabilidad.