11.26.2015

COMPROMISO, VALORES Y DESCONEXIÓN


El compromiso es un acto, no una palabra.-Jean-Paul Sartre

Cada vez es mas extraño encontrar gente comprometida en las Empresas. En la mayoría de los casos su actitud varía desde el desafecto hasta el simple acatamiento de sus normas pasando por el escepticismo sin mostrar ningún entusiasmo por la Empresa y su marcha.

Ello se debe a múltiples causas, situación que se ha acrecentado en los últimos años debido a la Crisis y la necesidad de llevar a cabo recortes o ajustes internos que han cuestionado la continuidad y garantía del Empleo.

Una de ellas es la creciente rotación en los puestos de trabajo y la profesionalización excesiva de las personas que hace que cambien frecuentemente de Empresa sin que dé tiempo a que se sellen lealtades personales, se “socialicen” y se impregnen de la Cultura Corporativa y se forjen compromisos institucionales.

Pero otra, sin duda, es la falta de Valores que emana de su Cúpula Directiva e inspira la Visión de la Empresa. Valores que conecten con las aspiraciones y creencias de las Personas que forman parte de la misma y la Comunidad en su conjunto; Valores que fortalezcan el sentido de pertenencia y hagan a los Empleados de una Empresa sentirse satisfechos, y porqué no, orgullosos de formar parte de ella.

Es cierto que hoy en día existe un número creciente de Compañías que tratan de paliar esta situación y hacen un esfuerzo, aún insuficiente y muchas veces cosmético, por incorporar a su código genético, Valores como Honestidad, transparencia, comunicación sincera, solidaridad, integridad, respecto hacia dignidad de las personas, responsabilidad social corporativa, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, entre otros valores.

De no ser así, cada vez de irá manifestando de manera mas evidente y con costosas consecuencias, ahora que está tan de moda el concepto por la cuestión Catalana, la desconexión de la Empresa con sus Empleados y la Sociedad que la rodea.

Contar con Empleados Comprometidos y participes de los Valores y objetivos de la Empresa constituye a la fin y a la postre una ventaja competitiva que, en primera instancia, mejorará la productividad de la Compañía y reducirá el absentismo y la rotación de la plantilla, aspecto no banal cuando estamos hablando de personal especializado demandante de una costosa Selección y Reclutamiento primero y Formación después. Como señalaba Jack Well el compromiso de los empleados constituye el  indicador mas crucial para medir la Salud de una Empresa.

Compromiso que dará una motivación extra a los Empleados para, satisfechos y contentos con su Trabajo y orgullosos de formar parte de la Empresa, estar dispuestos a dar un plus de si mismos, mejorar la calidad de su Trabajo y hacer un esfuerzo adicional,  mas allá de sus responsabilidades, para contribuir al éxito del Negocio.

Esta especie de vínculo afectivo y contrato psicológico de los Empleados con la Empresa necesita ser alimentado día a día, teniendo  éstos,  la necesidad de sentirse valorados y reconocidos , al tiempo que se les ofrecen oportunidades de desarrollo profesional y se les proporciona elevados niveles de autonomía para hacer frente a los retos y objetivos que se les plantean.

Pero al margen de contar a nivel corporativo con adecuados  Programas de Valoración y  Reconocimiento, eficaces Políticas de Selección y Desarrollo y competitivos Programas de Retribución, es crucial el papel de los Directivos en la generación del Compromiso.

Primero con su propio Ejemplo y Compromiso, no siempre evidente, y luego con su sentido estratégico y Liderazgo cercano en el que muestran su apoyo y confianza a la vez que estimulan los retos profesionales y alientan el sentido de cooperación.

11.11.2015

EN LA ACTITUD ESTÁ EL CAMBIO


La actitud es nuestra respuesta emocional y mental a las circunstancias de la vida. R. Jeffres

Uno no puede controlar las cosas que nos suceden pero si puede controlar la actitud con la que uno las va a enfrentar.

 Nuestra Vida se compone de sucesos acontecimientos; y el trasfondo desde donde los vivimos son nuestros Estados de Ánimo, los cuales predisponen y condicionan nuestras acciones y respuestas; de tal manera que es nuestra actitud frente a los problemas la que determina la manera como vamos a resolverlos.

Cambiando nuestra actitud podemos cambiar nuestra Vida. Si nos mostramos diligentes y menesterososconfiamos en nuestra capacidad, nos mostramos positivos y creemos en nuestras posibilidades en lugar de ser negativos , podemos cambiar nuestros resultados, tal como señalaba Coco Chanel  El éxito se consigue a menudo por aquellos que piensan que el fracaso no es inevitable .

Por ello es debemos enfocar nuestra Realidad con una actitud crítica positiva de manera que nos marquemos metas objetivos que orienten nuestro rumbo  y demos sentido adecuado a nuestra Vida.

Por el contrario si nos quedados todo el día lamentándonos de nuestra suerte, deseando que los cosas fueran de otro modo o pensando en todo aquello que pueden salir mal, no haremos otras cosa que anclarnos en el fracaso y la impotencia.

¡En tu actitud radica la diferencia y está el cambio¡

11.02.2015

TU JEFE, TU MEJOR CLIENTE Y EMPLEADOR


Conocíamos que los Clientes eran nuestros Jefes, ahora sabemos  que nuestros Jefes son nuestros mejores Clientes.

Es notorio que una de las principales causas de satisfacción/ insatisfacción laboral es la relación que tenemos con nuestros Jefes; por otro lado ha cambiado mucho la situación en la que uno permanecía años en la misma Empresa bajo un compromiso tácito de lealtad y protección.

Han variado los roles de cómo debe ser un Jefe y que se espera de un Colaborador (Hasta hace bien poco llamado subordinado), y con ellos, todo un sistema de creencias dentro de la Empresa.

El cambio constante, el entorno  competitivo y la volatilidad en el Empleo han puesto de relieve el concepto de Empleabilidad por el que uno es capaz de incorporarse y mantenerse de manera adaptativa al Mercado Laboral.

Empleabilidad que nos exige un ajuste permanente y puesta al día de nuestras capacidades y habilidades o competencias, de tal manera, que resultemos en todo momento “atractivos” y competitivos profesionalmente.

Una vez que hemos superado todos los Procesos, internos o externos,  y para acceder a un Puesto de Trabajo tenemos otro reto por delante: Llevarnos bien con nuestro Jefe y convertirlo en nuestro prescriptor y mejor aliado; no en vano de él depende, en gran medida y en primera instancia, nuestra carrera profesional, ascensos, reconocimientos, entre otros aspectos.

La mejor forma de conseguirlo es establecer un marco de relación sostenible y satisfactorio para ambos, revisando algunos paradigmas basados la autoridad y la obediencia y dejando a un lado antiguos arquetipos en los que la bondad y éxito de una relación con el Jefe se sostenía en la amistad, fidelidad, sumisión o vasallaje.

Marco de relación basado en una relación de adultos, presidido por la confianza y respeto profesional en que se deben alinear y conciliar expectativas y cumplir con las obligaciones de cada uno.

De ahí la importancia de conocer, como si de un cliente se tratara, sus necesidades; de conocer  los objetivos y retos que tiene por delante; de entender sus miedos y preocupaciones; y pensar en ti como tu mejor negocio y en  tu trabajo como si fuera un Servicio que ofrecer.

Tu Empleabilidad a futuro no sólo dependerá de ir por delante en tu desarrollo y actualización profesional, también será resultado de conocer y dar la respuesta adecuada a cuestiones tales como : ¿Qué necesita de ti tu Jefe para conseguir sus propósitos? ¿Qué le puedes ofrecer? ¿Cómo puede contribuir mejor al cumplimiento de sus objetivos? ¿Cuales son sus debilidades y como le puedes reforzar?¿Cómo te ve y que piensa de ti como”proveedor”/satisfactor” de sus necesidades.? ¿Quiénes son mis competidores? ¿Cómo evolucionarán  a futuro? ¿Me pueden sustituir?.¿Qué debo hacer para mejorar mi oferta?¿Que cosas nuevas necesito aprender y ofrecer?.....