La mejor manera de
escapar de un problema es resolverlo. Alan
Saporta
Si eres de los que huye de los Problemas como gato escaldado. Si sigues
la táctica de la avestruz escondiendo
la cabeza para no verlos tienes verdaderamente mas de un Problema y bien grande.
El mirar para otro lado, no hacer nada o negar la evidencia de
un Problema te desgasta y pone en una
situación de riesgo creciente. Poca
veces los Problemas se disuelven por si mismos, las más
necesitan de nuestra intervención
para resolverlos y evitar su
tendencia natural a desarrollarse o crecer. Canaliza y transforma tu Energía pasando de la contrariedad, mal humor o abatimiento a
la acción.
Con los Problemas hay que ser diligente,
debiendo primero definirlos,
luego analizarlos, para finamente comenzando por los mas importantes y
críticos, atajarlos.
Es importante definirlos bien, en parte ahí radica la
adecuada solución al mismo, no dejándose influenciar por asunciones previas, emociones,
estados de opinión y soluciones periféricas
o sintomáticas que lo único que hacen es dilatar o posponer el problema.
En su análisis no te distraigas,
pon el foco en la solución no en el
problema. Conviene que recabes información
aproximándote al Problema desde diferentes
puntos de vista y perspectivas haciendo
uso de la creatividad recurriendo a opiniones ajenas y expertos
en los diferentes ámbitos implicados.
Para atajarlos se necesita coraje
y decisión. Se positivo y no te dejes
llevar por la Ira, la Pereza o la Procrastinación.
Tan relevante son las medidas
adoptadas como su oportunidad. Actúa a
tiempo sin olvidar que la practicidad, sencillez y la simplicidad, huyendo de soluciones costosas y enrevesadas, son frecuentemente las mejores armas a nuestro alcance para poner fin al Problema.
No olvides que construimos nuestro Mañana en función de cómo resolvemos los
Problemas de Hoy.
