Prefiero el Vacío a su Ausencia. El primero lo puedo llenar mientras que su Ausencia se hace omnipresente.
Se puede decir que el Jefe Ausente es aquel que nunca está cuando se le necesita. Aunque pudiéramos referirnos
a él como inexistente, no es así ya
que su presencia se manifiesta de
manera virtual y omnipresente en forma de e-mails o “mandados” de su Asistente.
El Jefe Ausente, no se relaciona con su Equipo, ya suele tener un “favorito”
o “intermediario” a través del cual
se te imparten instrucciones. Las
mas de las veces incompletas, imprecisas o carentes de sentido.
No es extraño que encargue a
varias Personas la misma cosa, no
sabrás si por despiste o desconfianza, pudiendo ser que no te la requiera nunca
o no te facilite Feedback sobre tu
Trabajo.
Este tipo de Jefes va “a su bola” y suelen
ser muy celosos de su Agenda, la cual
no le gusta compartir ni informar. En torno a sus actividades se levanta una especie de muro o secretismo del cual se encarga cuidadosamente de proteger su Asistente. Es difícil encontrar en ella
un hueco para ti, y cuando lo tienes, frecuentemente se cancela o pospone la
anhelada reunión con tu Jefe . Aparecen
y desaparecen como el Guadiana. No sabes bien si vienen de una Comida, Reunión, del Gimnasio o de los
brazos de alguna Amante, fija u
ocasional; aunque con el tiempo aprendes a descifrar las señales de su
comportamiento.
Pueden pasar días sin que le
veas. Intentas comunicarte con él enviándole mails a los que rara vez te
responde, sobre todo a tiempo. No hay manera de aclarar dudas, hacerle una consulta
o informarle sobre un tema. Lo irónico es que un día te enteras que ha
preguntado por ti, a eso de las 9 de la noche, cuando ya te has ido a Casa, cansado de esperarle.
Para salir del paso , si acaso, y
como recurso te remite a su “favorito”, compañero
tuyo por otro lado; quien, se las ve y desea, para interpretar los pareceres de
su “amado” Jefe.
El que se manifieste como Ausente no quiere decir que sea un “pasota”. No es raro encontrarse con Jefes Ausentes que son personalistas,
meticulosos y algo “toca pelotas” cuando
supervisan tu trabajo.
Por otro lado su ausencia no implica necesariamente “desafecto” o” desamor” hacia ti y tu trabajo, aunque en
algunos casos realmente pudiera ser así por aquello de ser personas “Elitistas” que no gustan de
relacionarse con lo que ellos consideran “Plebe”.
Pueden tenerte en consideración y valorar tu trabajo, lo malo es que no
te lo dicen; y lo que es peor, tu sensación de “orfandad” aumenta cuanto mejor lo haces ya que entienden el Feedback como algo meramente correctivo.
