LA INICIATIVA

Tener Iniciativa suponer reconocer nuestra responsabilidad en hacer que las cosas sucedan. Stephen Covey

Una Persona sin iniciativa es como un coche sin acelerador. Estamos  tan acostumbrados a seguir las inercias, a dejarnos llevar que nos cuesta dar ese arreón tan necesario para sacar adelante un Proyecto o conseguir una Meta.

Demasiada gente se comporta como autómatas, cumpliendo su cometido al pie de la letra, sin ninguna capacidad de respuesta propia frente a los imprevistos y dificultades que surgen a su paso. Lo primero que preguntan al hacerse cargo de un puesto es que cosas pueden hacer y cuales no.

Como Directivos debemos empoderar a nuestros Equipos, darle autonomía, insuflarles confianza  y acostumbrarles a pensar por si mismos. Ya no vale eso de quien no actúa no se equivoca. ¡Craso error¡. La falta de iniciativa, el estar a verlas venir, nos conduce a un estado de conformismo e inanición muy pernicioso y letal a la larga.

Nuestros Colaboradores tienen que conocer con claridad sus Objetivos y aprender a ser proactivos. No deben de tener miedo a actuar por si mismos y tomar riesgos. Por ello hay que crear Entornos de Trabajo donde se es compresivo con el error e intolerante con la pasividad y la falta de responsabilidad, haciendo bueno el refrán que dice: es mejor pedir perdón que pedir permiso.

Debemos premiar la iniciativa y penalizar a quien no actúa o quiere “escurrir el bulto”.

Iniciativa que refleja nuestra actitud ante la Vida, las Personas y los Problemas. Tener iniciativa es decir no al conformismo, es tener confianza en nuestras posibilidades, es ver oportunidades y querer aprovecharlas, es querer cambiar las cosas y desear ayudar a las Personas.

La Persona con iniciativa desea ser el protagonista de su Vida, siendo consciente del Poder  de sus Actos y asumiendo las consecuencias de sus Acciones.