Con independencia del Resultado la clave para no sentirse un fracasado
es dar lo mejor de uno mismo, aprender de los errores y ser cada día mejor.
Los grandes Líderes son aquellos
que nos inspiran, nos alientan y nos llevan a dar lo mejor de nosotros mismos. Este
tipo de Líderes conducen a sus Equipos a logros insospechados no por ello menos
deseados.
Su Liderazgo está firmemente sustentado en Valores haciendo que brote la confianza, la lealtad y el compromiso en sus Equipos. Ello lleva a
que éstos consigan resultados excepcionales en los que cada uno participa dando
lo mejor de si mismo, con generosidad, esfuerzo y solidaridad entre sus
componentes.
Saben estar presentes sin coartar
la autonomía y decisión de los Equipos a su cargo estableciendo estrechos vínculos
con los miembros de su Equipo basados en el reconocimiento mutuo y el respeto
personal.
Cuidan de sus Equipos y les
alientan a ser valientes y ambiciosos, a ir mas allá tomando riesgos calculados
y retadores.
Gracias a estos Líderes nos
sentimos con una dosis extra de energía y motivación que nos lleva enfocarnos
en nuestras metas y capacidades, a dar lo mejor de cada uno de nosotros
haciendo que con ello consigamos resultados extraordinarios sintiéndonos felices, comprometidos y con la satisfacción del deber cumplido.
