9.30.2011

AMIGOS PARA SIEMPRE



Amigo mío - (Antoine De Saint-Exupéry) Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad. Tengo sed de un compañero que respete en mí, por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego. A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido, y descansar, más allá de mí mismo, en esa cita que será la nuestra.Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí, simplemente al hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares

No vamos a descubrir aquí el valor de la Amistad, que tan bien y poeticamente reflejada está por el famoso aviador y escritor francés Saint Exupery, autor del Principito, en su Carta a un Rehén. Si en cambio queremos poner el énfasis en reivindicar su importancia y su papel determinante en los logros de un Equipo de Alto Rendimiento.

Conceptos como compañerismo y camaradería parecen términos menores relegados a otros tiempos y ámbitos ajenos a la realidad empresarial. A unos nos retrotraen a nuestra juventud, al Colegio, Servicio Militar, a otros a los tiempos de su militancia política o sindical, pero estudios recientes apoyados en los descubrimientos de la Neurociencia han demostrado que las relaciones afectivas y vínculos de amistad provocan en nuestro cuerpo una respuesta hormonal segregando un neuro péptido conocido como la Oxitocina que fortalece las relaciones de confianza, seguridad y colaboración entre las personas, tan necesarias para el éxito de un Equipo.

Que el hombre es un ser social es algo que a estas alturas, a pesar del creciente individualismo occidental, nadie lo pone en duda. Los antropólogos sociales han puesto de manifiesto el papel crucial del lenguaje y las relaciones sociales en la evolución de la especie humana, evolución en la que la cooperación ha sido el rasgo conductual mas sobresaliente para conseguir la supervivencia como especie. Ello hace que nuestro cerebro sea un cerebro eminentemente social, actuando como órgano ejecutivo y rector de nuestras relaciones entre nuestros semejantes, que impactan y condicionan nuestras respuestas.

Quien ha dirigido Equipos de Alto Rendimiento, conoce bien que estos, además de unas metas claras, precisan elevadas dosis de intercambio puntual de información y cooperación entre sus miembros para afrontar sus exigentes retos. Para ello es preciso que los miembros de un Equipo, elegidos por otro lado desde la óptica de la diversidad y la complementariedad de conocimientos, competencia habilidades, personales y caracteres, confíen los unos en los otros, y estén dispuestos a apoyarse mutuamente.

Para conseguir resultados exigentes un Equipo precisa compartir permanentemente abundante información, medir y evaluar puntualmente su desempeño y tomar riesgos, tarea harto difícil desde la incomodidad, desconfianza mutua y autodefensa frente a las posibles amenazas de lo desconocido, que surgen inevitablemente como respuesta emocional cuando se crea un nuevo Equipo y se le enfrenta a importantes retos.

De ahí la conveniencia de no rotar excesivamente los Equipos y generar o fortalecer sus vínculos afectivos o de amistad favoreciendo el conocimiento mutuo y convivencia de las personas, mas allá de su entorno diario de trabajo.

Cuando se alcanzan entre los componentes de un Equipo un espíritu de respeto, camaradería y franqueza, cada persona está dispuesta abrirse a los otros, a compartir y tender la mano a quien lo precise. Unos y otros se animan y apoyan mutuamente, comparten información con agrado y proactivamente , no se privan de manifestar sus opiniones, compartir experiencias, ni son remisos a solicitar ayuda o mostrarse vulnerable cuando lo precisan.

 Se generan vínculos de compromiso mutuo, confianza y seguridad por lo que se asumen de buen grado los riesgos y se apoyan las decisiones que se toman en el seno del Grupo. O lo que es lo mismo se evitan roces, envidias,recelos innecesarios, se pone coto al ego e individualismo competitivo y se suman y complementan las capacidades y esfuerzos individuales al servicio del logro colectivo.

No debemos olvidarnos tampoco de la importancia que tiene el Reconocimiento espontáneo y sincero entre Compañeros por los logros conseguidos, además del formal manifestado por los Jefes y Superiores, para subir la moral del Equipo y facilitar la consecución de metas mas elevadas.

Por todo, será responsabilidad de los Directivos o Líderes de los proyectos crear las condiciones adecuadas para conseguir que se alcance esta unión y  buen clima de trabajo propiciando las relaciones estrechas , tanto dentro como fuera del trabajo, entre sus colaboradores.

Si a ello le añaden una información detallada y clara de las metas a conseguir, una comunicación franca, fluida e ilusionante, su predisposición a ser accesibles, brindando autonomía a sus Equipos, proveyendo de los recursos necesarios, actuando con equidad y reconociendo los logros individuales y del Equipo, el éxito y los resultados, por ambiciosos que parezcan, están garantizados.


Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo.


9.23.2011

HONESTY, FAITH AND COURAGE













Lo que las leyes no prohiben, puede prohibirlo la honestidad (Séneca)

Sin fe se puede perder un juego cuando ya casi está ganado.(Paulo Coelho)

Intenta no volverte en un hombre éxito, sino en un hombre de valor (Einstein)



Honesty, Faith, Courage (Honestidad, Fé y Valor) es el lema que figura en el escudo del King´s College, poniendo de relieve tres de las mas importantes virtudes que deben de guiar el comportamiento de los Líderes de hoy.

A ellas añadiríamos la Humildad, la Gratitud y el Espíritu de Servicio para tener un poderoso conjunto de valores virtuosos que acompañen el buen hacer y sentir de nuestros dirigentes.

En tiempos como los que vivimos de crisis y profundos cambios en los que se resquebraja día tras día los pilares de nuestra Sociedad, cobra especial relieve ejercer un liderazgo sólido impregnado en valores, que fluye de dentro hacia afuera siendo capaz de impregnar los espíritus y movilizar el compromiso de las personas.

Honestidad, que actúe como fiel de la balanza de nuestra forma de actuar, en la que nuestro liderazgo se exprese sin dobleces, de forma sincera y genuina, siendo fieles a la verdad y actuando acordes a la justicia y reciprocidad. Honestidad que requerirá nuestra empatía, al tratar de comprender las aspiraciones y sentimientos de nuestros equipos y seguidores.

Fe, que nos permitirá alimentar como una fuerza interior nuestra voluntad y visión en post de nuestros objetivos y metas. Fe que acrecentará nuestra confianza y la de nuestros equipos al actuar en medio de la incertidumbre. Esta virtud hará que aflore un liderazgo basado en unas firmes convicciones que servirán de guía para conseguir nuestros propósitos y combatir la desesperanza y frustración.

Valor, que nos dé la fuerza y entereza de ánimo para  tomar decisiones díficiles y luchar contra las dificultades  sobreponiendose a los fracasos. Será nuestra determinación y coraje la que nos permita hacer de tripas corazón, cuando el escenario se vuelve desfavorable y hostil y todo a nuestro alrededor parece tambalearse. Es en estos momentos de profunda crisis cuando se pone a prueba la resistencia y fortaleza de ánimo del Líder para no perder el control de la situación y dejarse llevar por un estado de ánimo contagioso de derrota y desencanto. Será su perseverancia, entereza y buen gobierno la que alentará a sus equipos a seguir en la brecha y aceptar los sacrificios y cambios para salir de la crisis.

Si todo ello es importante, no menos es ser Humilde y reconocer las propias limitaciones y carencias. Huir de la creencia que un Líder debe tener todas las respuestas y estar dispuesto a mostrarse vulnerable y aceptar la ayuda de las otras personas. Humidad que nos aleje como Líderes del dogmatismo y de la trampa de la Soberbia, siendo consciente de nuestras cualidades y defectos mostrándonos el camino para crecer y superarnos como personas por medio del aprendizaje.

La Humildad debe ir acompañada de la Gratitud y Sobriedad. Ambas cualidades constituyen una muestra de nuestra salud mental y espiritual. Mediante la Gratitud, nos predisponemos a la apertura y reciprocidad frente a los demás. Nuestra Gratitud será signo de amistad y reconocimiento de los apoyos recibidos. Mostrarse agradecido a nuestro equipo por los esfuerzos y logros conseguidos hará que se sientan apreciados y correspondidos con nuestro afecto, reforzando nuestro liderazgo y su fidelidad.

La Sobriedad, nos liberará de pesadas cargas, de afanes y ambiciones desmedidas. La Sobriedad nos ayudará a valorar lo justo, a ser ecuánimes en nuestras decisiones y comportamientos. Nos dará la sabiduría y mesura para administrar nuestros recursos de forma eficaz y tener un control y autodominio que nos aleje de las veleidades y frivolidades que menoscaben nuestro liderazgo.

Dejamos para el final el Espíritu de Servicio, quien impregna de pleno el verdadero liderazgo, entendido como una fuerza influyente al servicio de los otros. Es la clave que nos conduce al éxito mediante la cooperación y la entrega. Es una actitud de renuncia que nos permite alcanzar el equilibrio interior y trascender de nuestro individualismo e intereses particulares volcándonos satisfacer las necesidades del grupo y perseguir el bien común.

Significa romper con el viejo paradigma que exige una dicotomía entre el logro y los resultados y el bienestar de las personas. El Liderazgo actual requiere Líderes con voluntad de entrega y sacrificio por los demás, que alienten esa vocación entre su gente, en los que el bienestar colectivo prime sobre el interés particular huyendo de planteamientos manipuladores en las que las personas no dejan de ser un vehículo para conseguir nuestros propios fines.

Cómo he señalado en algún otro post, el liderazgo se perfecciona a si mismo mediante la asunción y adopción voluntaria de los demás de ese liderazgo y ello sólo es posible cuando se sustenta en comportamientos éticos y valores morales. Por ello haciendo referencia al comienzo de éstas líneas debemos congratularnos que a nuestros jóvenes se les forme desde edad temprana en esos valores y como prueba de ello los estudiantes del King´s lleven bordado en el escudos de sus Uniformes el Lema: Honesty, Faith, Courage.




La Fe es la certeza de lo que se espera y la evidencia de lo que no se ve (Heb 11:1).

Cuando somos grandes en humildad, estamos más cerca de lo grande. (Rabindranath Tagore)