“Tu talento determina
lo que puedes hacer. Tu motivación determina cuánto estás dispuesto a hacer. Tu
actitud determina qué tan bien lo haces”. Lou Holtz
Talante y Talento van de
la mano, siendo el uno expresión del
otro. Para que el Talento se muestre
en toda su dimensión precisa de una actitud
o disposición emocional positiva;
pero sin Talento, el Talante es vacuo, artificioso y
frustrante.
El Talento
constituye una ventaja competitiva
y fuente de creación de valor determinante.
Por ello, es crítico saber atraerlo de
manera predictiva y darle un Marco y Espacio adecuado para que brote
el Compromiso y la Motivación y se desarrolle en su
plenitud.
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