BUENISMO Y BIENQUEDISMO

"Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor". Desmond Tutu

Todo Líder debe conducirse con firmeza, coherencia y credibilidad; debe evitar  mostrarse dubitativo, dar bruscos cambios de giro en su comportamiento y lo que es peor, no caer en el consabido: Donde ayer  dije digo hoy digo Diego.

Su Liderazgo debe ser honesto, claro y nítido; tiene que ser capaz de comunicar su Visión, con ilusión, coherencia y franqueza y no enviar mensajes contradictorios o lanzar falsas promesas.

Eso entronca con la práctica hipócrita del “Bienqueda” que consiste en poner una Vela a Dios y otra al Diablo, en un afán de  buscar consensos imposibles y querer contentar a todos con el consiguiente riesgo de no contentar a nadie.

Otra práctica, tan perniciosa como la anterior, es la del “Buenismo”, por la que siempre se persigue el término medio o la Equidistancia; olvidándose que no siempre es aliada de la Justicia; muy al contrario, a veces es cómplice por no tomar partido de situaciones claramente injustas e indeseables.

Frente a ellas, el Líder tiene que huir de la Bipolaridad y la Ambigüedad, guiándose  por el camino de la  Ética y lo moralmente correcto, mas allá de la  Legalidad; conceptos y términos que, lamentablemente y a tenor de lo que un día si y otro también vemos, no siempre van de la mano.