AUTOFLAGELACION Y CONFORMISMO

La Fortuna favorece al Valiente. Virgilio

¿Cuantas veces hemos escuchado una voz interior que nos frena para poner en marcha nuestros Sueños.? Es una voz que nos dice que no somos lo suficientemente buenos para lograrlo, que no nos lo merecemos suficientemente, que somos del montón y no lo vamos a conseguir.

Desde nuestra mas tierna Edad muchos de nosotros hemos crecido con carencias emocionales y/o escuchando la voz de nuestros Progenitores y Educadores, corrigiendo nuestros errores, modelando o afeando conductas de tal manera que en lugar de potenciar nuestro desarrollo no han hecho mas que socavar nuestra Confianza y Autoestima.

Ante las evidentes dificultades a las que tenemos día a día que plantar cara, preferimos ponernos cuando menos de costado o evitar una lucha que pensamos “no ganaremos”. Ya no aguantamos mas frustraciones y “arrojamos la toalla” a la menor dificultad o antes de comenzar el Juego. En lugar de acostumbrarnos al Fracaso, le hemos cogido miedo, olvidándonos como dice el escritor americano Carl Sanburg que siendo un buen perdedor es como se aprende a ganar. 

Nuestro particular Via Crucis es castigarnos y flagelarnos innecesariamente, a base de exceso de exigencia y búsqueda de la perfección o, por el contrario, nos volvemos conformistas y evitamos desgastarnos en esfuerzos que “a priori” juzgamos inútiles. “Eso no es para mi”,” habrá otros  mas capaces”,… decimos.

Otro pensamiento pernicioso que lamentablemente se apodera de nuestra Sociedad, es pensar que las “cartas están marcadas”; que la igualdad de oportunidades es una quimera, que la Meritocracia está muerta. ¡ Viva la Dedocracia¡.

Ya no vale con estar preparado; eso era,  hace años, cuestión de unos pocos ; ahora pensamos, y no sin cierta razón, se necesita además una fuertes dosis de nepotismo, amiguismo o servilismo como ingrediente necesario para cocinarnos el Éxito.

Frente a todos esos pensamientos negativos, que no hacen mas que arrinconarnos y empequeñecernos alimentando miedos, reproches y rencores, debemos Aceptarnos, tal como somos, con nuestras virtudes y carencias poniendo foco en nuestro propio Desarrollo. Paso a paso iremos aprendiendo nuevas capacidades, enriqueciendo nuestra Vida y ampliando nuestro Potencial y  posibilidades de Éxito.