1) Tomate un tiempo para reflexionar sobre lo que quieres conseguir. Establece claramente el objetivo de la conversación
2) Relájate y deja atrás tus emociones negativas y prejuicios
3) Reflexiona sobre cuales son las inquietudes de la otra persona y prepara tus argumentos
4) Elige el momento y el lugar oportuno. Genera el contexto situacional y emocional adecuado
5) Empatiza con la otra persona. Escucha y comprende sus inquietudes, sentimientos y necesidades Comprende el punto de vista de la otra persona.
6) No te dejes guiar por tus juicios, ni menos entres en descalificaciones. Vete a los hechos
7) Utiliza un lenguaje asertivo. Expresa claramente y de forma sincera lo que quieres decir.
8) No te alteres ni te enojes. Utiliza un lenguaje positivo y no violento
9) Manifiesta como te sientes por la situación que te ocupa y que es lo que necesitas del otro.
10) No intentes llevar la razón. Se flexible, ofrece alternativas. Señala que es tu opinión y da a conocer tu visión sobre el problema.
11) Muestra tus inquietudes y haz tus peticiones de forma concreta.
12) Expone y comparte tu propio razonamiento y punto de vista sobre el problema
13) No des por supuesto lo que ha entendido el otro. Verifica la compresión de la otra persona. Tampoco anticipes lo que la otra persona va a decir
14) Trata de llegar a un punto de acuerdo, y generar nuevos compromisos mutuos.
15) Concreta y resume los acuerdos alcanzados
Jamás siento tanto que doy algo
como cuando lo recibes tú,
cuando comprendes la alegría que siento
al dártelo.
Sabes que si te lo doy
no es para que me lo debas,
sino porgue así vivo el amor
que siento por ti.
Recibir con gracia
quizá sea la mayor forma de dar.
No es posible separar
una cosa de otra.
Cuando tú me das algo,
yo te doy al recibirlo.
Cuando recibes algo de mí, siento que
soy yo quien se da.
Canción de Ruth Bebermeyer titulada "Given To"
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