“No es lo que eres lo
que te detiene, sino lo que piensas que no eres”.Hanoch McCarty.
No es lo mismo ser creído que creérselo. Lo primero es
signo de suficiencia y superioridad, propio de personas engreídas, arrogantes y vanidosas mientras que lo segundo nos habla de la persona que tiene fe y confianza en sí misma y sus posibilidades.
Quien se lo cree carece de
complejos y se enfrenta a sus retos, consciente de las dificultades, con convicción y optimismo. Sólo con la convicción de que se puede hacer, se pueden
conseguir las metas propuestas.¡ Eso sí con esfuerzo
y trabajo¡.
Pero sino cuentas con un propósito claro y una fuerte determinación tus esfuerzos pueden
llegar a ser estériles.
La Confianza y la Ambición
por lograr un Objetivo son primordiales para logarlo; y, para ello, nada mejor que desterrar Pensamientos y Diálogos internos negativos.
Pon foco, y visuálizalo, en el Éxito en lugar de pensar en el Fracaso, en aquello que puede fallar.
Recuerda que nada se consigue de
la noche a la mañana. Todo lo que merece
la pena habitualmente supone empeño,
esfuerzo y dedicación. Hay que trazar
un plan y ponerse a prueba expandiendo
progresivamente tus propios límites.
Casi sin darte cuenta, al cabo de un tiempo, tus horizontes se
ensancharán y te abrirás a un nuevo Mundo de posibilidades.
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