Existen múltiples maneras de
cargarse a un Equipo, incluso hay
hasta verdaderos especialistas que no dejan títere con cabeza tras su paso por
la Gerencia del mismo.
Hoy solo nos vamos a referir a
alguna de ellas que, sin duda, son altamente perniciosas.
La primera de ellas sería no ocuparse del Equipo y sus miembros. No prestar atención a sus necesidades, a sus
preocupaciones a sus deseos y anhelos es la mejor manera de dejar huérfano y
desprotegido a un Equipo.
Además de ir a su bola, la Arbitrariedad y el Favoritismo del Jefe, son la segunda manera de destruir a un
Equipo, provocando la desunión, desmotivación
de sus miembros y atentando directamente a la cohesión y solidaridad interna que se
precisa para conseguir Altas Metas.
La tercera manera es
sin duda hablar y no escuchar;
no prestar atención a lo que te dicen y “pontificar” todo el tiempo dando
instrucciones a “diestro y siniestro”
no hará mas que alentar la actitud pasiva del Equipo y su “desconexión” y falta de implicación.
no hará mas que alentar la actitud pasiva del Equipo y su “desconexión” y falta de implicación.
Peor aún, es mostrarse incongruente, errático y
voluble, sin una comunicación clara.
Dar indicaciones incompletas, contradictorias y a destiempo sembrará la confusión, la desconfianza y malgastará la energía del Equipo.
Ello unido a una ausencia de roles y cometidos claros,
con lagunas, duplicidades y/o interferencias provocará el vacio de
responsabilidades, el desconcierto y el enfrentamiento entre sus filas.
Por último y en sexto lugar, levantar
Falsas Expectativas y no cumplir con su palabra quebrará la credibilidad
y confianza de las Personas que se
sentirán utilizadas, menospreciadas y engañadas.
Sólo con estos 6 comportamientos, habréis conseguido
en un “ pis pas”, cargaros a un Equipo
y arrojar por el sumidero todo un caudal de talento y dinero, y de paso tu
imagen y reputación como Directivo.
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