Ellos, los egoístas, son como los cojos espirituales
que utilizan otros seres como muletas para caminar por el camino de la vida. Y
son los ciegos de espíritu que nunca encuentran el amor, porque no saben amar y
no saben dejarse querer.- Ivan Figueroa Otero
Pudiera parecer de épocas pasadas
pero aún hay muchos Ejecutivos que siguen tratando a sus colaboradores como vasallos,
instrumentalizando y lo que es peor cosificando la relación que mantienen con
ellos.
Son gente que van a lo suyo,
utilizan a las Personas que están a su alrededor como meros objetos de usar y
tirar. No se implican ni tienen la menor empatía con ellos. Sólo se muestran
amables y considerados cuando con ello atienden a sus intereses y les son de
utilidad.
Un día te saludan y sonríen y al
siguiente pareciera como si no te conocieran.
Este tipo de Jefes además de arbitrarios,
egoístas e insolidarios, suelen ser voraces e insaciables en sus demandas. No
importa la hora que sea, o el trabajo que tengas, si te necesitan te exprimen
al máximo.
Ello resulta además de descorazonador
muy desmotivador. Ver cómo le importas a tu jefe un comino es algo difícil de
soportar, máxime cuando estas inmerso en entornos altamente exigentes y por ende
sometido a fuertes presiones, siendo una de las causas de mayor frustración y movilidad
en el puesto de trabajo.
Qué hacer con un Jefe así? Atiéndelo, se proactivo, establece
con él prioridades pero no te dejes embaucar ni avasallar. Da brillo y resalta tu trabajo, hazte valer, y pon tus límites.
No te desesperes que no hay mal que 100 años dure.
No te desesperes que no hay mal que 100 años dure.
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