La Confianza necesita Hechos y Palabras pero sobre todo precisa: Emociones.
La Confianza es clave en las Relaciones Humanas y es realmente importante para estrechar vínculos y mejorar
la comunicación efectiva entre la Personas.
Por ello todo Líder debe saber rodearse
de un Equipo que goce de su Confianza sin que ésta cuestión sirva de coartada
para justificar el Gobierno de los Mediocres.
Es demasiado habitual ver como un
Directivo, tras su nombramiento, se escuda equivocadamente tras una “Camarilla”
que destacan, mas que por sus virtudes y competencia profesional ,por su actitud servil y complaciente hacia el Jefe que los ha
nombrado.
La Confianza debe estar basada en
la Fiabilidad, la Integridad y la Competencia. La Confianza dentro de un
Equipo es una activo intangible que permite mejorar sus Resultados; estrecha la
Colaboración entre sus miembros ; alienta la Iniciativa y el Riesgo fomentando el Compromiso
de todos.
De ahí que todo buen Líder se
esfuerce en construir, día a día, la Confianza en su Equipo y velar por que ésta no se rompa ya que en la
esencia preciada Virtud está en su Fragilidad.
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