JUEGO LIMPIO Y COMPROMISO

Si no tienes confianza, siempre encontrarás una forma de no ganar.-Carl Lewis.

Felicitamos a los jugadores del Barça por su épica remontada en la Champión League. Fue ciertamente emocionante por lo sorprendente e inesperada.! Todo un espectáculo!!

Lástima que esté teñida por los errores arbitrales que hicieron que un Equipo quedará clasificado en detrimento del otro.

Errores al margen, la victoria de los blaugranas pone de manifiesto que ganó aquel Equipo que no se vino abajo, aquel Equipo que tuvo Fe en la Victoria y creyó en sus posibilidades.

Si el PSG arroyó en París al Barça con un juego directo y un derroche de intensidad y fuerza; éste mismo Equipo salió al Camp Nou de forma especulativa; dubitativo y, sobre todo, falto de confianza.

Por contra los jugadores del Barça, todos a una, sin desarrollar el buen juego al que nos tienen acostumbrados en los últimos años, pusieron sobre el campo lo que tenían que poner. Su orgullo estaba herido y tenían que reivindicarse ante su Afición que contempló estupefacta como su Equipo, el ganador de todo lo posible de ganar, era vapuleado de manera inmisericorde en el Parque de los Príncipes.

Está es la primera enseñanza no futbolística que nos deja este partido: gana el que la busca, el que arriesga y tiene fe, el que muestra compromiso consigo mismo, con el Equipo y los que le apoyan.

Se dice que la gesta de los blaugranas es un triunfo del fútbol, que nadie lo había hecho hasta ahora y critican a aquellos que señalamos que tal logro no hubiera tenido lugar sin los errores decisivos del Juez de la contienda que dio la eliminatoria al Barça. Eso está fuera de toda duda sin el concurso del Colegiado el Barça no hubiera pasado la ronda.

Es frecuente ver a muchos jugadores tratar de engañar y confundir al Colegiado, pero ello no es motivo para que sean merecedores de nuestro aplauso. Tenemos que criticar esas actitudes y estar con el juego limpio, aquel que respeta las reglas establecidas, por encima de todo.

Pero tampoco debemos olvidar, y esa será la tercera enseñanza, que en la esencia del Juego, y, está el Acierto y el Error. Uno sin el otro no podrían existir y de ahí lo imprevisible, incierto y fascinante de una contienda.