"El insensato que
reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en
verdad, un insensato." Buda
Estamos faltos de madurez y buen juicio a todos los niveles. Antes se podía pensar que las Personas que tienen que ocupan cargos de
responsabilidad, que tienen que tomar decisiones
o están al frente de Equipos y/o
Proyectos, son Personas que gozan
de buen raciocinio o prudencia. Pero, visto los tiempos que corren y las cosas
que vemos, cada vez estamos más necesitados de unas dosis de sensatez.
Normalmente ante situaciones disparatadas, descabelladas o sin sentido,
al final se imponía la cordura, pero
esto ya no tiene porque ser necesariamente así.
Por ello es importante contar con
Directivos y Dirigentes que se muevan guiados por el sentido común y la cordura,
alejados de mesianismos y sin dar rienda suelta a sus sentimientos.
Una de la Competencias que mas se valoran hoy en día es la capacidad de Autocontrol Emocional que todo Directivo tiene que tener junto con un
acusado Sentido de la Realidad.
Actuar de manera reflexiva y cabal, sin responder al
primer impulso, o formarse un buen criterio,
sin alejarse de la realidad, son cualidades criticas para un Directivo.
Al Sensato, hay quien erróneamente, de manera maniquea y con ardor
juvenil le quiere tildar de antiguo, de inmovilista, de no poner pasión ni
encandilar a la gente.
Pero el Insensato, además de necio e irresponsable,
no evalúa adecuadamente la situación, no sopesa los pros y contras adecuadamente y nos pone innecesariamente en riesgo; por el contrario la Persona sensata
y prudente acepta los riesgos con confianza y de manera calculada.
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