El primer paso hacia el cambio es la consciencia. El segundo paso es la aceptación y el tercero la acción.
O vas con los tiempos o ellos te
darán la espalda. Hay trenes que nunca vuelven a pasar y oportunidades
irremediablemente perdidas para siempre. Donde unos ven amenazas otros piensan en términos de oportunidad y actúan.
Una de las Virtudes que cada vez es más necesaria cultivar y entrenar, es
nuestra disposición al cambio sin
oponer resistencias. Tan importante
como cambiar es hacerlo a tiempo así
como ir en la dirección adecuada.
Tenemos que aprender a estar
siempre dispuestos a cambiar y tomar la iniciativa. Será nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación, la que nos hará ir por delante de los acontecimientos y tomar control de los mismos.
Para ello es preciso tener
sólidos Principios, firmeza de ánimo, confianza en uno y sus posibilidades y mostrar amplitud de miras.
Nada de eso será posible ni efectivo si no somos capaces de poner foco y tener un propósito claro de mejora que nos guíe y conduzca.
No vale con oponerse, si
no cambias otros lo harán por ti. ¿y entonces……?
¿Cuál es tu propósito?¿Cuáles
son tus ataduras y apegos que ponen freno? ¿Cuáles son tus miedos? ¿Por dónde
empezar?
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