10.01.2015

DE CHARCO EN CHARCO


El carácter de una persona lo determinan los problemas que no pueden eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido. Arthur Miller.

Hay Personas que no pueden evitar meterse en líos e ir de charco en charco. Muestran un compromiso exacerbado que les hace ser entrometidos y sentirse  en la obligación de actuar o dar respuesta dándose casi siempre por “aludidos”.

Su  alto grado de implicación, sentido de la responsabilidad y del riesgo les llevan a entrar siempre al trapo no rehuyendo los problemas aunque muchas veces provocan conflictos innecesarios o evitables.

A menudo no sopesan las consecuencias de sus actos provocando, por torpeza, mas problemas de los que intentan resolver.

Cómo tampoco  les gustan las componendas ni andar con paños calientes prefieren ir directos al grano lo cual les hacen ser poco “políticos” y acarreándoles mas de un problema.

Corren el riego de dispersarse, perder el foco y trastocar lo principal con lo accesorio confundiendo muchas veces el activismo con la eficacia yendo habitualmente a remolque de la situación.

También suelen crean dependencia en sus Equipos y a menudo caen en la trampa que les tiende sus colaboradores delegando hacia arriba, “pasándoles el mono” como coloquialmente se dice.

Para evitar meterse en todos los charcos,   tómate un tiempo y date un respiro antes de actuar. No te apresures, coge perspectiva, analiza la situación. Determina la importancia y magnitud del problema para evaluar su impacto, consecuencias y oportunidad; sólo así decidirás ¿Cuándo, cómo y quién? debe actuar.

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