Nadie pone en duda hoy la necesidad del Trabajo en Equipo, pero en una Sociedad en la que impera el Individualismo y la Competitividad no siempre resulta fácil ponerlo en práctica de manera eficaz.
La Persona que es Individualista cuando tiene que
ponerse a Trabajar en Equipo le
cuesta un montón y es fuente de conflictos.
Aparenta ir a su bola, pareciéndonos,
a los ojos de los demás, insolidaria y una
Prima Dona que quiere brillar sola.
Se sabe diferente y le gusta la
autonomía e independencia por lo que no es capaz de coordinarse, seguir unas pautas
o reglas ni mucho menos dirigir;
como tampoco le gusta subordinar sus ideas o comportamiento al de otros.
Por otro lado es tremendamente
crítica y asertiva, diciendo lo que
piensa , por ello suele ser poco “política”
y algo ruda socialmente.
El Individualista es impaciente y entrometido. Se desespera a
menudo, y cree que Trabajar en Equipo
entorpece al ver a los demás un
estorbo innecesario para conseguir sus Objetivos.
No por ello debemos de caer en el
error habitual de denostar y rechazar al Individualista.
Muy al contrario, las Personas
individualistas tienen cualidades muy
positivas que debemos saber utilizar
y dar el cauce debido cuando trabajan
en un Proyecto con otras personas.
El Individualista, lo es, a causa de su búsqueda interior y necesidad de autoafirmación. Su introversión
hace que parezca distante y tenga
dificultades para las relaciones
interpersonales, salvo que se convierta en el Foco de Atención.
No obstante suelen ser personas auténticas, comprometidas y leales con quien les reconoce, corresponde y considera su amigo.
Tienen los pies en la tierra,
siendo muy prácticos y resolutivos. Son impulsivos y les gusta tomar la iniciativa. Debido a su elevada autoconfianza y seguridad
no temen el riesgo y no dudan en tomar decisiones cuando lo ven claro,
cosa que sucede a menudo.
Además de ser proactivas son habilidosas, innovadoras y creativas gustándoles analizar
e ir al fondo de las cosas.
La
clave entonces, para buscar su encaje
en el Equipo y sacar todo lo que “tienen dentro” , será buscar el equilibrio
entre el Talento individual y el Talento Colectivo estimulando la colaboración,
la aportación individual y el contraste mutuo de Ideas, en lugar de cultivar un
Colectivismo basado en una malentendida
armonía y estéril consenso gregario o lo que es mucho peor,
y cómo por desgracia hacemos a menudo, juntar a los miembros de un supuesto Equipo,
ponerles unos objetivos y dejarlos
funcionar a su aire y libre albedrío obteniendo unos pobres o nulos resultados.
Si bien a corto
plazo pudiera parecer que una Gestión
del Equipo basada en el “Colectivismo”
nos permitiera avanzar y conseguir logros mas rápidamente; estos, probablemente, serán de menor calado, transcendencia y efectividad.
En cambio a medio y largo plazo la Innovación y la Creatividad son los vehículos que nos
llevarán a El Éxito.
Si te encuentras en ésta tesitura,
ahí tienes unas pautas que te serán de utilidad para lograr el deseado
Equilibrio en la Gestión de un Equipo.
1) Establecer Objetivos comunes y Forjar compromisos. Ilusionar y
conseguir la adhesión de todos.
2) Promover la confianza y
camaradería entre los miembros del Equipo. No escatimar esfuerzos para
permitir que se conozcan mejor e intercambien experiencias.
3) Fijar previamente reglas de funcionamiento y mecanismos de
resolución de Conflictos.
4) Favorecer la diversidad
dentro del Equipo. Diferentes personalidades, conocimientos y backgrounds.
5) Combinar el Trabajo Individual
y Trabajo Colectivo. Asignar cometidos y responsabilidades claras.
6) Permitir la creatividad y
la controversia.¡ Las Ideas son
necesarias y Bienvenidas¡
7) Respeto a las opiniones ajenas.
8) Estimular la cooperación y comunicación entre los miembros.
9) Seguir puntualmente los avances y metas conseguidas. Reconocer las
contribuciones individuales.
10) Premiar colectivamente según logros y de forma individual según
contribución.
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