Eres el dueño de tus actos, se responsable y actúa en
consecuencia. No dejes que nadie te marque el rumbo y ritmo de tu Vida.
Ya han pasado los tiempos del Palo y la Zanahoria aunque hay quien, mas
bien por incapacidad, se sigue aferrando a ésta vieja teoría para motivar a su
Equipos utilizando alternativamente, y lo que resulta peor, de manera aleatoria
según sople el viento, el premio y el castigo como si fueran polllinos o meros semovientes.
Múltiples estudios avalan su ineficacia; aún
así vemos con frecuencia como muchos Directivos y Compañías estrujan a sus
empleados ofreciendo premios, en forma de dinero o reconocimiento, a cambio de una entrega incondicional
o trabajo a destajo. De no cumplir las expectativas o resultados demandados la única alternativa que tienen es enfrentarse
al castigo, en forma reproche , relegación o pérdida del empleo.
Frente a planteamientos autoritarios, cortoplacistas e instrumentalistas, no hay nada que motive mejor que hacer las
cosas que a uno le gusten, sin esperar la recompensa o escapar de la
reprimenda.
La satisfacción por hacer bien y
de manera voluntaria lo que uno quiere y le gusta, es superior y sobre todo mas
duradera que cualquier motivación externa.
El control, la imposición y la
amenaza debe dejar paso a la iniciativa, la responsabilidad y la autonomía; sólo
así se refuerza la Autoestima de la Personas y su Compromiso, y por ende, fortaleciendo su afán de
superación y autorealización.
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