6.15.2015

EL JEFE FELIZ


Lo verdaderamente diferencial es tu Actitud. Sonríe y la Vida te Sonreirá.

El que tenga un Jefe Feliz que lo cuide, que lo cuide... Eso es verdad eso conviene…podíamos decir reinterpretando alguna de  las estrofas de la conocida canción de la italiana Gigliola Cinquetti.

Para ser un buen Jefe no hay que mostrarse circunspecto, serio y reservado. Un Jefe que quiera convertirse en un verdadero Líder al que sus colaboradores sigan con agrado y confianza tiene que ser capaz de transmitir entusiasmo e ilusión entre su gente. Y el mejor ingrediente  para conseguir esto es la Felicidad.

Un Jefe Feliz es aquel que sonríe y deja los problemas personales al salir de la puerta de su casa. A pesar de las dificultades a las que se enfrenta ve el lado bueno de las cosas  buscando oportunidades donde otros sólo tratan de ver problemas.

No le preocupan los riesgos, mas al contrario éstos le atraen, convencido y confiado de sus propias capacidades y las de su Equipo con el que teje estrechos vínculos profesionales y personales.

En lugar de ir malhumorado y mostrar sus preocupaciones  es alegre y  capaz de “tragarse los sapos”, sin quejarse ni mostrar una mueca de desagrado; absorbe la presión sin trasladarla a sus colaboradores haciendo gala de una gran resilencia y sentido del humor.

Como Líder sabe que la Felicidad es contagiosa y su optimismo y “buen rollo” genera en torno a él un ambiente atractivo y estimulante, gracias al mismo creatividad y productividad van de la mano. Sabe exigir, pero también, dejar espacio, tiempo y autonomía a su Colaboradores sin necesidad de estar tensando todo el día la cuerda.

Tambien sabe que la Felicidad depende en gran medida de dar sentido a su Vida y su Trabajo sacando el foco de si  mismo y ponerlo en los demás. Por ello no escatima en plantear retos, ofrecer muestras de gratitud y reconocer a sus Colaboradores por el trabajo bien hecho y los esfuerzos empleados.

Las Personas que trabajan con el Jefe Feliz se sienten valorados y por ello mas comprometidos, apreciando su ambiente de trabajo contribuyendo a hacerlo mejor y más amable.

Su actitud positiva le hace proclive a obtener lo que se propone, en definitiva a ser un Jefe de Éxito  además de querido.

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