8.27.2013

TENER UN COACH
















El verdadero buscador crece y aprende, y descubre que siempre es el principal responsable de lo que sucede. Jorge Bucay

No sólo como Directivo también como Persona tenemos afortunadamente por delante un amplio campo  para mejorar. Nuestra Vida es un continuo proceso de cambio y  adaptación y  en esta labor apoyarnos en un Coach Profesional nos puede ayudar mucho para acelerar nuestro  aprendizaje.

No se trata de esnobismo o de una moda pasajera,  tener un Coach nos permitirá sacar el máximo partido a nuestra Experiencia.

Hace bien poco las empresas contrataban a un Coach para aquellos ejecutivos que tenían algún tipo de problema en su desempeño. Incluso como “ultima posibilidad” antes de ponerle en la calle si las cosas no cambiaban.

Hoy el día el panorama ha cambiado y casi nadie pone en cuestión la potencialidad del Coaching como herramienta de Desarrollo Personal, de ahí la importancia de marcarse unos objetivos,y trabajarlos con el apoyo de un Coach.

Tener un Coach contribuirá a poner en orden nuestra vida, clarificar valores y propósitos, profundizando en nuestras creencias y objetivos, permitiéndonos cuestionar nuestro “comportamiento y ejecución” para maximizar todo nuestro potencial de desarrollo.

Nos ayudará a ver nuestros puntos ciegos…¡Que no para los otros¡  abriéndonos los ojos y dotándonos de una nueva perspectiva para desatascarnos y liberarnos de las ataduras y obstáculos que nos separan de nuestras Metas .

Nos permitirá cuando lo precisemos mostrarnos vulnerables, intercambiar ideas y opiniones, lejos de miradas hostiles o falsos aduladores.

Nuestro Coach nos dará el soporte emocional y la energía que precisemos para emprender nuevos retos y aprovechar las oportunidades.

Contar con un Coach nos proporcionará el equilibrio personal que precisamos permitiéndonos por un lado descubrir nuestras potencialidades y por otro entrenarnos a  sacar el mejor partido de ellas y ponerlas en valor para conseguir los propósitos que nos hayamos marcado.

Pero para conseguir todo ello, lo primordial será establecer una relación de confianza con el Coach y sobre todo contar con nuestro Compromiso

En un Proceso de Coaching los protagonistas somos cada uno de nosotros. El Coach está ahí como facilitador para guiarnos y acompañarnos en el Proceso pero somos nosotros quienes con su apoyo marcamos la Hoja de Ruta, establecemos los objetivos y finalmente ponemos nuestro empeño y trabajo en recorrerlo. 

Si muchos tienen ya un Coach o Entrenador Personal para poner en forma su Cuerpo, ¿Por qué no invertir en un Coach para poner en forma la Mente y el Espiritu? Te animas?

No hay comentarios: