EL ARTE DE LA PERSUASION EN EL COACHING

La mente no es un vaso para llenar, sino una lámpara para encender. Plutarco

Una de las competencias que es necesario manejar bien como Coaches es nuestra capacidad de Persuasión e Influencia.

Asunto en cierta medida controvertido si tenemos en cuenta que nuestra Misión en un  Proceso de Coaching es ayudar a nuestro Cliente (Coachee) para que sea capaz de abordar por si mismo un proceso transformacional  modificando sus pensamientos, emociones y conducta para  alcanzar los Objetivos que se había marcado en el proceso.

Claro está que en nuestro empeño debemos trabajar desde la virtud de la Humildad y la Ética respetando siempre su Libertad y evitando caer en cualquier intento de Manipulación. Nuestro trabajo consistirá en exhortar al Coachee para que descubra primero y se focalice  después en un objetivo concreto en el supuesto que no lo trajera ya predeterminado a la Sesión de Coaching.

Una vez establecido el objetivo necesitaremos ser persuasivos con nuestra dialéctica para inspirarle, , incitarle a la acción y acercarle a su Meta transformando la Complejidad en Claridad, el Miedo en Seguridad y la Parálisis en Movimiento. 

Una de los requisitos previos como Coaches es creer en el Coachee, en su potencial y sus  posibilidades. Sin esta Confianza en las capacidades del Coachee difícilmente podemos abordar un proceso de Coaching ni ganarnos su confianza y entendimiento.

Será  cometido nuestro persuadirle y “hacerle ver” que es capaz de conseguir por si mismo sus Metas. Debemos de ser capaces de  empoderarle y despertar en él la confianza e ilusión necesaria para ir con ambición y determinación tras ellas.

Nuestra capacidad de Persuasión además de la Confianza que seamos capaces de generar con nuestra autoridad, credibilidad y experiencia se sustentará en el compromiso mutuo y recíproco .Le retaremos y  le haremos ver que estamos comprometidos con su Compromiso, alentándole a enfrentarse a su “Realidad” cuestionándola primero y  desafiándola después.

Nos serviremos del  Lenguaje Corporal para establecer Rapport con él y de este modo con  respeto y comprensión acompañarle en la emoción utilizando como herramientas nuestra Escucha y Comunicación Empática.

 El lenguaje, el tono de voz que empleemos, el ritmo de la conversación, los silencios que manejemos, las metáforas y preguntas que hagamos serán  nuestros mejores instrumentos para por medio del  diálogo y conversación persuadirle y llevarle al autoconvencimiento de la necesidad  cambiar de actitud o adoptar un determinado comportamiento.

Trabajaremos con el Coachee en su Visión, anticipando esta y estimularemos su capacidad de visualización del futuro para desde la satisfacción del Logro y el disfrute de la misma vea que pasos y acciones tiene que ir adoptando para conseguir su Propósito.

Como veis hay mucho de Persuasión e Influencia  en todo Proceso de Coaching pero lo verdaderamente importante como Coaches es establecer una relación de igual a igual con el Coachee,  y tener presente que  debemos dejar un espacio seguro  al Coachee para que pueda avanzar su proceso de autodescubrimiento y transformación personal  con nuestro acompañamiento eso sí pero  alejándonos de Roles como el de “Salvador” o de “Juez” y desterrando toda intención  por nuestra parte de doblegar su voluntad o manipulación emocional.