4.16.2013

MOVILIZANDO COMPROMISOS















El maestro mediocre, dice. El buen maestro, explica. El maestro superior, demuestra. El gran maestro, inspira. William Arthur Ward.

El Secreto que se esconde detrás de muchas Compañías exitosas, es su capacidad para movilizar el compromiso de sus Empleados. Esto es precisamente lo que les diferencia de sus competidores y define su ventaja competitiva sostenible en el tiempo.

La excelencia en el producto, su eficiencia operativa, su productividad o su calidad de servicio no son sino el resultado de un Equipo de Personas comprometidas con su Trabajo y su Empresa.

Detrás de un Cliente satisfecho hay un Empleado satisfecho, circunstancia especialmente clara en aquellas empresas cuya razón de ser es prestar un Servicio al Cliente. Pero también esta premisa se cumple en otro tipo de empresas manufactureras que persiguen ofrecer el mejor producto a su cliente y mejorar su funcionalidad para cubrir sobradamente sus expectativas.

Por ello como Directivos uno de nuestros principales Retos y cometidos será crear las condiciones necesarias para comprometer el Talento y el Corazón de la Gente que trabaja con nosotros movilizando todo su saber y energía en torno a un Proyecto común.

No existe una receta mágica para conseguirlo y es resultado de una combinación de muchos factores que bien gestionados darán el resultado deseado.

Las Personas nos comprometemos con aquello en lo que creemos, nos implicamos con aquellas cosas que hacemos bien. Nos alineamos con aquellas causas que nos parecen justas y útiles para la sociedad. Nos ilusionamos con aquellos Proyectos que nos resultan atractivos en los nos “sentimos” valiosos, apreciados y nos demandan lo mejor de nosotros.

Será crítico entonces que consigamos que las Personas de nuestra Empresa se sientan orgullosos de trabajar en ella creando una Visión ilusionante  y retadora en torno al Proyecto para luego desarrollar su Sentido de Pertenencia al mismo y generar la conciencia de Equipo que trabaja cohesionado en torno a unos objetivos personales y empresariales  coherentes y no contradictorios entre sí.

Tenemos que procurar las condiciones anímicas y operativas para darles confianza y que puedan desarrollar su trabajo eficazmente con autonomía y creatividad. Deben de sentir que nos importan como Personas y que son reconocidos y recompensados de acuerdo a sus logros y aportaciones.

Como Directivos nos tienen que ver a su vez como Personas, que sabemos hacer nuestro Oficio que le apoyamos en su trabajo y que estamos comprometidas con su causa que igualmente es la nuestra. Nuestro Mensaje no debe ser ambiguo ni mucho menos con dobleces. Nuestro comportamiento debe de estar presidido por la Autenticidad y la Ética.

Sólo así despertaremos la Responsabilidad y   Motivación de nuestro Equipo  que dará como fruto la Movilización de su Compromiso y la Excelencia de su Trabajo.

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