La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad.David Coolidge.
Esta fechas Navideñas, dejando aparte sus connotaciones religiosas, son todo un símbolo de crecimiento y apertura hacia los demás. Es tiempo de hacer Balance y rendir cuentas, de repasar lo que ha sido el año, de pensar acerca de que cosas buenas nos ha traído y que cosas queremos olvidar. Son fechas para la introspección personal para elaborar la Memoria Anual de nuestra propia Vida.
La Navidad es tiempo para el recogimiento para desde la serenidad y la Paz del Corazón poner en orden nuestra vida, buscar el equilibrio interior y por medio de la meditación pensar que hacer para tener una vida plena y auténtica. En esto no hay recetas cada uno tiene que encontrar su propio camino…….
¿Qué hemos hecho a lo largo de este tiempo?, ¿En qué nos hemos convertido?, ¿Qué cosas tengo pendientes? ¿Qué cosas me faltan? ¿Qué se esconde detrás de mis satisfacciones o insatisfacciones? … son algunas de las reflexiones que tendremos que hacer para ver cómo va nuestra Vida, cual es nuestro Balance Vital, y que cambios debemos de emprender para lograr nuestras metas y buscar nuestra realización personal.
La Navidad, nos trae también un mensaje de ilusión y esperanza, de buenos propósitos para afrontar los tiempos duros en los que estamos inmersos. No es ni mucho menos ocasión para el desánimo ni la resignación, es momento de plantearse nuevas metas, de continuar en la brega diaria dando en todo momento lo mejor de nosotros mismos y generosos sin reservas ni cicaterías.
El Espíritu Navideño pone en evidencia la necesidad de abrirnos a los otros, de salir de nuestro Ego y nos recuerda, la importancia que tiene para nuestro bienestar y el de la Humanidad entera, compartir con nuestros semejantes. Compartir nuestras ilusiones y preocupaciones, nuestras emociones. Confraternizar y ser solidarios nos hace mejores a nuestros ojos y a los ojos de los demás. Lo cual nos dice que debería ser tarea que no nos ocupe sólo en estas fechas.
Son fechas para la reconciliación y dejar rencillas viejas y nuevas atrás, para poner en valor lo que nos une en lugar de anclarnos en el rencor estéril y nocivo, para darnos cuenta que cooperar con los demás, en lugar de disputar con ellos nos hace más fuertes.
También es tiempo de alegría y celebraciones, de dejar a un lado nuestros problemas y abrirnos al disfrute junto a nuestros compañeros, vecinos , amigos y familiares. Olvidemos nuestro malhumor y nuestra amargura. Miremos el mundo de otro color, con el verde de la esperanza y el amarillo de la alegría y la energía.
Como propósito, además de los particulares de cada uno, todos tendríamos que plantearnos como señas futuras de nuestra Identidad ir por la vida con una amplia sonrisa,una mirada franca y las manos tendidas dispuestas a acoger y ayudar a quien lo precise.
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¡Feliz Navidad, a todos ¡
Villancico Noche de Paz. ( Mohr y Gruber. Oberndorf 1817)
Noche de paz,
noche de amor!
Ha nacido el niño Dios
en un humilde portal de Belén
sueña un futuro de amor y de fe
viene a traernos la paz
viene a traernos la paz...
Desde el portal llega tu luz
y nos reúne en torno a ti
ante una mesa de limpio mantel
o en el pesebre María y José
en esta noche de paz
en esta noche de paz...
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