LA INDECISION

“A veces no nos dan a escoger entre las Lágrimas y la Risa, sino sólo entre las Lágrimas y entonces hay que saberse decidir por las más Hermosas". Maurice Maeterlinck

Cuando la Indecisión entra en escena todo pareciera paralizarse. Tal es su fuerza que se apodera del personaje que se ve incapacitado para actuar.

Y esa fuerza tiene un nombre, El Temor. Temor a equivocarse, al error; Temor a tener que       elegir y renunciar; temor a sentir los efectos de la frustración, a defraudar…..

Su miedo y falta de confianza les lleva a sumirse en un Mar de Dudas, a no creer en sus posibilidades; y a procrastinar dilatando sus decisiones el mayor tiempo que sea posible prefiriendo actuar arrastrados por lo factico e inevitable.

El indeciso es vacilante e inseguro. Es una personas poco flexible y dogmática a quien le gusta vivir en la certeza  y no soporta la incertidumbre .Suele ser perfeccionista por ello antes de actuar, reflexiona en demasía corriendo el riesgo como el cazador de errar el tiro por intentar asegurar la presa.

A menudo su indecisión es producto de su falta de madurez y carácter atenazándoles la responsabilidad y el vértigo de ejercer su Libertad. Su Educación y Experiencia les ha hecho ser poco independientes acostumbrándose a vivir del criterio ajeno y hacer lo que los demás han elegido o quieren para ellos.

Otra característica del indeciso junto con la dificultad para evaluar, priorizar y afrontar las consecuencias de su decisión es su dificultad para elegir al no ser capaces de renunciar, lo que evidencia su falta de madurez y compromiso.

En el Trabajo aburren a su gente recabando informes y opiniones aquí y allá, solicitando datos y mas datos con tal de no tomar la decisión provocando en sus colaboradores parálisis, hastío y falta de confianza.

Cuando tienen que decidir, máxime cuando lo que está en juego es mucho, aunque para ellos todo les  ser muy trascendente, les asalta una sensación de angustia que les impide actuar. Esto dificulta su disposición para ser Emprendedores y compromete su posición como Líderes prefiriendo desempeñar funciones  no ejecutivas alejadas del poder y el compromiso de decidir.

Para superar la indecisión es importante desafiar a nuestros temores enfrentándolos, decidiendo poco a poco. Del mismo modo tener claro cuales son los objetivos que perseguimos con nuestra decisión nos será de gran ayuda para priorizar y saber si nuestra decisión nos aleja o nos acerca de nuestra meta.

Conocer cuáles son nuestras opciones y nuestras posibilidades reales nos dará la confianza precisa para no tomar riesgos innecesarios.

 Por último debemos aprender a desdramatizar a movernos con liviandad. 

Pocas cosas son irreversibles y recuerda que si no tienes claro que camino coger el mejor Consejo viene de tu Corazón. ¡Aprende a escucharlo¡