Darse un segunda
oportunidad es la manera de poder enmendar los errores .
Nada mejor que estas fechas
navideñas para el reencuentro y reconciliación. Son días propicios para
los afectos recuperando viejos sentimientos y
amistades.
También la Navidad es tiempo de reconciliación,
de aparcar rencillas, zanjar conflictos y desavenencias y dejar a un
lado rencores y resentimientos.
Tender la mano al otro y perdonar nos libera mental, física y emocionalmente, permitiéndonos seguir
adelante con nuestra Vida.
Ahora bien, una cosa es el Perdón y otra que va mas allá es la Reconciliación. Ésta última nos permite
cerrar heridas, salvar desencuentros, pasar página y abrir
puertas a una nueva etapa dándonos mutuamente una nueva oportunidad para reconstruir
una relación, restablecer la confianza dañada o restaurar
un proyecto común.
La Reconciliación supone esfuerzos
e implica la voluntad de las
partes de superar los enfrentamientos y ofensas pasadas y mirar hacia adelante llegando
a acuerdos y nuevos ententes cordiales.
Pero además de voluntad,
implica iniciativa de las partes. La Reconciliación comienza en ti.¡¡ Atrévete y da el primer paso¡¡
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