No se trata del título de ninguna
producción hollywoodiense. Secuestrados y rehenes es la situación
en la que encuentran muchos Comités de
Dirección de las Grandes Compañías. Secuestrados por el Poder
que les aísla y rehenes del Dinero
con que son recompensados por su “Lealtad”
Corporativa.
En este microcosmos desde el cual se establece el rumbo y el destino de las Compañías se labran inestables alianzas temporales, se urden tramas y traiciones y sobremanera se desconfía.
Se desconfía del amigo, del compañero de silla, del nuevo fichaje recién
llegado al que evalúan méritos y lealtades y al que interesadamente se le trata de atraer a la
causa y ganar su simpatía.
Se busca el equilibrio y se evita la disidencia
recordándonos aquello del que se
mueve no sale en la foto; se negocia y se pacta entre bambalinas con tal de
llevar al Comité todo atado y bien atado para no verse
expuesto al rechace y reprobación pública.
Se rehuye el debate y la confrontación, siendo el descarnado lenguaje del
dinero el utilizado en las tensas o tediosas reuniones. La rentabilidad y el retorno económico son la autentica vara de medir con que se despachan los Proyectos, se aprueban los Planes
y se sancionan las operaciones.
Aduladores y corifeos, conspiradores y agoreros, prima donas y floreros son algunos de los personajes que por desgracia que medran
en un muchos Comités de Dirección
frente a aquellos bienintencionados,
y menesterosos que tratan
de sacar adelante la Compañía a pesar
de los primeros.
Capítulo aparte merece el Líder (Presidente, Consejero delegado o Director General en su caso) y su
forma de gestionar el Comité.
Hay quien actúa de manera complaciente y conformista;
lo importante para él es evitar el conflicto y mantener el Status Quo. Otros fomentan rivalidades, manipulan y se sirven del viejo divide
y vencerás para enfrentar a los unos contra los otros y poner a salvo su codiciada silla. También
hay quien considera el Comité como
un Proscenio donde exhibir, reunión
tras reunión, su vanidad o una Lonja de Mercaderes en la cual repartir favores y prebendas a diestro y siniestro. Hoy puedes ser tu, mañana te puede tocar a ti… parecen insinuar con
mirada intencionada y dedo designador.
Los Miembros del Comité reaccionan ante su “Jefe Supremo” mostrándole, unos agradecimiento, pleitesia
o veneración; otros en cambio como reverso de “su fortuna”
manifiestan calculado silencio, miedo o temor ante su presencia, no vaya a quedar en evidencia su sentida y, a veces , verdadera incompetencia.
A pesar de su comportamiento individualista, ser sus opiniones divergentes y sus afinidades e intereses muchas veces dispares y contrapuestos, sabedores de disfrutar de una situación de
privilegio alcanzada por muchos al final de su Carrera Profesional, a todos les une un objetivo común, mantenerse en la “poltrona” el mayor tiempo. Y a ello, no
cabe duda, dedican ímprobos esfuerzos…
Esta seducción del Poder les transforma y les lleva a comportarse frente
a sus antiguos compañeros, colaboradores y Equipos de manera diferente
y distante. Parece que hay un Ayer y un Hoy totalmente diferente a
partir de su designación como miembros del Comité.
No sólo ven reflejada en su nómina un considerable aumento de sueldo. Junto con
la promesa de unos suculentos bonus su investidura viene acompañada con
un variopinto porfolio de signos externos que refuerzan su nueva posición y alimentan
su ambición.
Ser independiente, decir la
verdad, guiarse por la ética o mostrar
su disconformidad les puede salir muy
caro.¡Demasiado que perder o poner en riesgo¡.
Su aislamiento les lleva a vivir en un mundo alejado de la realidad dificultando su verdadera misión consistente en fijar y seguir el plan estratégico que impulse el desarrollo de la Empresa y sus Miembros, garantizando su supervivencia y continuidad en el medio y largo plazo.
Su aislamiento les lleva a vivir en un mundo alejado de la realidad dificultando su verdadera misión consistente en fijar y seguir el plan estratégico que impulse el desarrollo de la Empresa y sus Miembros, garantizando su supervivencia y continuidad en el medio y largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario