Es aquel Jefe conciliador por naturaleza que rehuye siempre el conflicto y la confrontación . No suele ni mucho menos llevar la contraria a sus Jefes acatando, no importa que sea a disgusto suyo, las decisiones por equivocadas o injustas que éstas sean si vienen de los de “arriba”. Tampoco le gusta enfrentarse a sus Compañeros y Colegas poniéndose en clara situación de desventaja cuando tiene que hacer valer su posición y la de su Equipo, el cual suele llevar la peor parte, en situaciones de trabajo interdisciplinar en los cuales o hay conflicto de intereses o se reparten responsabilidades y tareas.
Su carácter afable hace que su principal propósito sea preservar la armonía dentro de su Equipo procurando exista un buen rollo. Ello hace que sea remiso a tomar decisiones impopulares y afrontar
los problemas esperando el tiempo los
disuelva , como también evita, ya
que carece del valor y energía precisa, enfrentarse
a ningún Colaborador suyo por
necesaria que sea su intervención. No
problemas parece ser su principal lema.
Su comodidad o falta de asertividad le hace mirar para otro lado, andar con paños calientes o servirse de indirectas en lugar de coger el toro por los cuernos y atajar la situación indeseada. Este tipo de Jefes son aquellos que evitan el cara a cara, no dándote feedback alguno por lo que te dejan en una situación de incertidumbre e indefensión.
Son permisivos y tolerantes
mientras pueden y a pesar de ser Bondadosos,
no son ni mucho menos Justos ni Honestos ya que por un lado permiten
situaciones de inequidad, abuso y confrontación entre compañeros y por
otro no son consecuentes con sus pensamientos y sentimientos, ocultándote
la verdadera opinión que tienen sobre ti y los demás.
Su querencia a postergar las decisiones difíciles y duras provoca que los problemas
se enquisten o se agranden originando una situación de pérdida de control haciéndolos muchas
veces irresolubles o de traumática solución. Su inanición y tendencia a
procrastinar arrastra todos en su caída por su falta de diligencia y coraje.
Si ya no le queda mas remedio o
se ve entre las cuerdas actúa de
forma forzada, extemporánea e implacable.
Con tal de escurrir el bulto o salvar
su posición se transforman pasando de ser el Jefe de carácter apacible
a volcar toda su frustración y
agresividad contra aquellos ingenuos desprevenidos que se interponen en su camino.
A pesar de su aparente afabilidad, en realidad pereza o falta de carácter teñida de bondad,
son los primeros en señalarte cuando
necesitan buscar un chivo expiatorio
que pague por los errores incurridos y no dudarán en despedirte sin previo aviso por Burofax, SMS o Whatsapp, si no has trabajado bien y a su gusto, cuando hay que hacer recortes de Personal.
Si no quieres ser tú, unos de
esos mal llamados Jefes Bondadosos,
no te refugies tras tus errores, indecisiones y actúa. No seas
un consentidor y ten el coraje decir lo que piensas, sin malos modos y asertividad, a tus Jefes y
Colaboradores. Informa "a tiempo" a tu gente acerca de su trabajo y desempeño, no
los engañes, se honesto y da la cara. ¡Se merecen una oportunidad.¡
Advierte a tus Jefes de los problemas existentes, no los tapes e informa acerca
de las consecuencias de no tomar tal o cual decisión si fuera necesario. Deja atrás tu pereza y abandona posturas cómodas. Toma ahora
las decisiones que se precisen por impopulares y duras que sean. ¡Recuerda que te pagan para Tomar Decisiones¡
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