Lo que hacemos en la
Vida tiene su Eco en la Eternidad .Gladiator
Hace años que escuché a alguien
que me dijo: Somos como el tallo de Bambú
que cuando se corta, lo máximo a lo que puede aspirar es a dejar su aroma en
el filo de la espada.
Hoy con la distancia doy mas
validez si cabe a aquellas palabras que en su día me causaron honda impresión.
Dentro de unos años de nosotros
no quedará nada salvo el recuerdo y
la impronta que seamos capaces de
dejar.
Como Personas vamos desarrollando nuestras capacidades a lo largo de nuestra Vida,
testimonio y guía para que otras generaciones puedan lograr aquello que
no nos fue posible alcanzar a nosotros.
Como Directivos, no debemos de renunciar a dejar algo de nuestra esencia en la Cultura Corporativa , como
recuerdo anónimo de nuestro paso por
la Compañía como lo hace el Bambú en la Espada.
Mas allá de actitudes y
comportamientos continuistas y
superficiales estamos obligados a
pasar el testigo a quien nos suceda en nuestras diferentes Responsabilidades
dejándoles una Herencia, como si de
padres a hijos de tratara, mejor que la transmitida por nuestros antecesores en el Puesto.
Pero no sólo nos limitaremos a
transformar el Estado del Arte,
nuestro Legado sin duda debe abarcar
tanto lo material, como logros y
objetivos conseguidos, como lo emocional
,reflejo de nuestra formar de ser ,de nuestra singular manera de hacer las
cosas Será nuestro Ejemplo, Compromiso
y los Valores que proclamemos con
nuestro Comportamiento la mejor y
sencilla manera de influir en el devenir e Historia de la Compañía. Y en esto debemos ser conscientes que No todo Vale.
No debemos dejarnos llevar por
los avatares del día a día, tenemos
que tener presente constantemente cual es nuestra verdadera Misión. Mas allá de los objetivos y
responsabilidades que tengamos asignadas, todos deberíamos preguntarnos en nuestras Funciónes:¿ Qué herencia queremos transmitir? ¿Qué logros queremos conseguir? ¿Qué
recuerdo queremos dejar en el Corazón de la gente?. Y actuar
consecuentemente con las respuestas que encontremos.
Nuestra
aspiración sería convertirnos como verdaderos Líderes en referencia de
las personas que nos rodean en la Organización. Lo peor que puede suceder,
¡Cuantos ejemplos hay de ello¡, es convertirnos en personas nocivas y cuando menos irrelevantes para la Empresa en la que trabajamos y
personas que nos rodean. ¡Ya no sirven actitudes
tibias, alejadas de toda Guía y Compromiso ¡. Como nos recuerda el
malogrado guitarrista Kurk D. Cobain : Es mejor quemarse que apagarse lentamente.
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