Quien tiene algo por qué vivir, es capaz de soportar cualquier cómo
Nietzsche
Estamos asistiendo a un cambio de paradigmas en nuestro mundo . Como no podía ser de otra forma este cambio de paradigmas afecta también al ámbito deL Management. Vivimos inmersos en una profunda transformación sociocultural en la que los viejos axiomas están en cuestión ya que se revelan incapaces de dar las respuestas que todos hoy necesitamos.
En un contexto de Sociedades avanzadas y maduras, en las que la Era del Conocimiento está dejando paso a la Era de la Información en Red, en una situación de cambio y progreso permanente, en la que las competencias y sobre manera los conocimientos de hoy no nos servirán en un futuro, el Liderazgo y la figura del líder tiene necesariamente que ser evolutiva y adaptarse.
El Liderazgo individual y jerárquico pierde terreno frente a un Liderazgo compartido que fluye por toda la Organización, y de un Liderazgo situacional, contingente y transaccional estamos pasando a un Liderazgo transformacional en el prima la capacidad para transformar la Organización y los Equipos que forman parte de la misma.
Hoy en día el Líder capacitador, conductista e instructor deja paso al Líder Inspirador. La figura del Líder se convierte en un verdadero iluminador de escenarios, en el que su visión le permite iluminar el futuro y generar nuevas realidades que es capaz de transmitir y compartir con sus Equipos y seguidores.
Sus dotes de comunicación le convierte en creador de estados de realidad y conciencia ilusionantes, retadores y atractivos, motivando a sus equipos y dotándoles de un sentido Entidad y de pertenencia común.
A partir del conocimiento y dominio de su mismo, de la identificación y autocontrol de sus emociones, de su capacidad de empatía, se habilita para conectar e interpretar adecuadamente el momento emocional de su Equipo y de sus miembros utilizando este conocimiento para abrir espacios de intervención.
El Líder de hoy además de ser un inspirador e iluminador de escenarios necesita ser un autentico y probado Gestor de Estados de Ánimo y Expectativas. Su capacidad de Liderazgo transformacional tiene que generar el contexto organizativo y personal preciso para que se libere el talento y las personas se conviertan en verdaderos protagonistas de su desarrollo y del futuro de la Organización.
Su misión como Líder no será tanto ejecutar e instruir, en lugar de ello se tiene que convertir en un arquitecto de la Cultura Organizativa. Su responsabilidad será mostrar el camino, iluminar la senda, orientar, guiar en post de los objetivos, ,empoderar y energizar a sus equipos.
Su Liderazgo debe ofrecer una visión retadora y estimulante, capaz de influir e inspirar, y sobre manera de movilizar compromisos. Deber convertirse en un aglutinador de Equipos, en el que la riqueza y la creatividad surge de la diversidad de todos sus miembros integrando diferentes perspectivas y armonizando los valores y creencias individuales con las de la Organización de tal suerte que confiere sentido de futuro y propósito a las acciones de hoy. Sustituyendo la competencia insolidaria por la cooperación entre sus Equipos y miembros de los mismos.
Se servirá para ello de su Pensamiento Estratégico, en su capacidad para definir y establecer objetivos, en su maestría en poner el foco en los aspectos clave. Necesitará el Pensamiento Creativo para romper y desafiar los tradicionales paradigmas, para adentrase en el futuro, cuestionando las cosas y buscando nuevas fuentes de valor.
Tambien le acompañara en su tarea el Pensamiento Sistémico, aquel que transciende de la causalidad lineal yen el que sin perder de vista los detalles no se pierde la visión de conjunto, conociendo las interrelaciones que coexisten e interactúan en una situación, identificando las palancas que se debe accionar para provocar el cambio deseado.
El nuevo Líder en un entorno cambiante y un futuro incierto, por encima de todo debe ser un gestor del cambio y de las transiciones continuas y necesarias alcanzar la visión propuesta y aceptada por todos. Su Liderazgo debe conducirse de forma flexible y ejemplarizante, e irradiar,y convertirse en un eficaz catalizador de las transformaciones tanto personales como estructurales de la Organización, en la que los autenticos protagonistas y artifices del cambio son sus Equipos.
Este nuevo Líder hará gala de un Pensamiento Expansivo en lugar de restrictivo, en el que los problemas, se hacen propios, se enfrentan de forma responsable por todos , se convierten en retos y se visualizan como oportunidades de aprendizaje y desarrollo y mejora. Será cometido suyo sustituir un Liderazgo basado en la jefatura y el control por otro menos dirigista, mas participativo y estimulante que genere nuevos escenarios de posibilidades.
.Tan importante o más que lo anterior, si hemos dicho que el nuevo Líder es un generador de estados de conciencia emocional, es que actuando sobre los siguientes ámbitos de intervención: El mismo, los demás, sus relaciones, el conjunto del sistema y sirviéndose de la comunicación, cree las condiciones para pasar estados emocionales donde prima la inseguridad e indecisión a otros abonados para confianza y la determinación, convirtiendo los estados de ánimo que nos sumen en la desesperanza por otros en los que la ilusión y el entusiasmo impulsan a la gente, transformando el temor por la resolución, transitando de la resignación por la ambición, alejando de sus equipos la confusión, el agobio ofreciendo a cambio la serenidad y satisfacción que da el disfrute del aprendizaje y el logro. En definitiva interviniendo en el presente, desterrando el pesimismo y proporcionado un visión positiva del hoy que permita transitar hacia un futuro mejor
Ejemplo es liderazgo
Albert schweitzer
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