Si quieres gozar de
una buena reputación preocúpate en ser lo que aparentas ser. Sócrates
Es aquello que te antecede y sigue tras de ti una vez te has ido. Constituye
una especie de holograma o marca de agua
que te define sintéticamente y te representa; de ahí la importancia de labrarse una buena Reputación. Digo labrarse porque la Reputación no es algo que se improvisa
de un día para otro, hay que trabajársela, si bien un pequeño desliz puede dar
al traste con ella y convertirse en una mala tarjeta de visita.
La Reputación aunque es nuestra
nos la atribuyen los demás. Es
importante por ello conocerla y
saber el crédito o descrédito que nos otorgan.
No es sencillo controlarla a nuestro antojo ya que depende de las percepciones y juicios que hagan sobre nosotros a partir de nuestras decisiones y comportamiento .
Gestionar tu Reputación es saber que dicen, las mas de las veces a
tus espalda, de ti; que opiniones se versan cuando se refieren a tu persona; que
estereotipo tienen de tu personalidad:¿ Eres
fiable, discreto, trabajador, simpático, estás bien preparado o se te tilda
de ser una persona intransigente, superficial
o insolidaria….??
Una vez que conoces como te definen los demás y cual o cuales son
los slogan´s que tienen para referirse a ti, tienes que tratar
de posicionarte y construir la Imagen de Marca que deseas tener.
No es cuestión banal ya que tener una buena o mala Reputación hará que cuentes con un aval o salvo
conducto para conseguir tus propósitos o por el contrario constituya un invisible filtro o barrera que te impidan alcanzarlos.
Para forjarse una buena Reputación tienes que ser autentico y consistente en tu comportamiento. No se trata de ir engañando a la
gente. Debes basarte en tus cualidades
y fortalezas ya que de lo contrario si tratas de aparentar lo que no eres, no se sostendría y mas
pronto que tarde serias desenmascarado.
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