Las Oportunidades son
como los amaneceres, si uno espera demasiado se los pierde.
W. George Ward.
Se dice coloquialmente que el Sentido Común es el menos común de los
sentidos. Me atrevo a decir que hay otro sentido menos común y tan necesario o
mas como aquél, El Sentido de la Oportunidad.
Este sentido nos avisa y orienta en
relación con los hitos importantes y
el devenir de los acontecimientos.
Como el “Kairos” de los Griegos, el Sentido de la Oportunidad nos advierte
del instante, del momento oportuno para intervenir. Esta divinidad griega representada como la Diosa Ocasión, calva y con un mechón,
por aquello de lo esquivo y fugaz, nos
marca un tiempo histórico, alejado
del señalado por el reloj cronológico
al que hace mención otro dios Griego “Kronos”,
recogiendo los diversos momentos propicios o circunstancias en los que todo
sucede y cambia apropiadamente.
A pesar de lo importante que es,
El Sentido de la Oportunidad, no siempre
está a nuestro alcance, ni sabemos si lo tenemos o conocemos como sacarle
partido.
La cualidad de distinguir y aprovechar el momento oportuno
para hacer que las cosas sucedan como tú quieres, para que el Cosmos se alíe contigo, para intervenir
en el curso de los acontecimientos, tiene que ver mucho con tu Intuición, con tu Equilibrio
interior, tu sentido de la Responsabilidad
y en último término con tu Libertad.
Intuición o Instinto, casi siempre denostada por el pensamiento racionalista, cuando hoy
día sabemos que es fuente de sabiduría
y cobra su verdadera dimensión destilando nuestro conocimiento inconsciente metabolizado por las emociones a lo largo de toda nuestra Experiencia y vivencias.
Intuición que unas veces se manifiesta vaga y difusa, otras decidida,
impulsiva y terca, y que nos empuja a tomar
decisiones emprendiendo o dejando
acciones cuando los datos o
hechos no son del todo evidentes.¡ Aprende a confiar en ella y tus emociones....cuando todo te sea confuso¡
Además de la Intuición, para ser Oportunos, o sea para decidir
o actuar a tiempo de tal manera que puedas lograr tus propósitos, tienes que vivir en Armonía y Equilibrio. Ambos
estados harán que tengas una mirada serena y clara sobre lo que
acontece alrededor tuyo evitándote ir con el paso cambiado. Sin distorsiones,
prisas ni urgencias.
Esta calma interior te dará la distancia
y perspectiva adecuada para detectar el tempo
oportuno y el momento adecuado para actuar, ni antes ni después, manteniéndote
en un estado de alerta clarividente a
la espera de tus verdaderas Oportunidades,
para evitar que dejes pasar de largo a la Diosa
Ocasión compañera, por cierto, de la Diosa
Fortuna. Pero las Oportunidades afortunadamente no sólo surgen y vuelan: También puedes y debes generarlas.
El Sentido de la Responsabilidad te hará ser protagonista, y te conferirá la habilidad para intervenir proactivamente en el curso de los acontecimientos. Protagonismo , avalado por un caudal de
confianza en tus capacidades, que te
impulsa a actuar y generar las condiciones y circunstancias favorables
a tus objetivos ayudándote cuando fuera
preciso a inclinar la balanza a favor tuyo.
Sentido de la Responsabilidad que fortalecerá tu capacidad de aprender y avivará
tu compromiso para no comportarte pasivamente y quedar a merced de los
acontecimientos. Otra expresión de lo mismo es el “seguidismo”
o comportamiento imitativo el cual
las mas de las veces te hará ir a remolque y
lo que es peor llegar casi siempre
tarde a todo.
Hacía mención por último a la Libertad. Libertad para decidir, para aventurarte y tomar riesgos yendo en post de tus metas y
objetivos , conociendo primeramente cuales son y analizando después los factores
que inciden en su logro y resultado positivo. Será tu conciencia
de Ser libre la que te empujará a elegir el momento y el lugar, a tomar las riendas de los aconteceres dejando a un lado el
determinismo y la resignación a lo fáctico.
Guíate por tu sentido de Oportunidad
y no por la Inevitabilidad
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