La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese pequeño
extra.-Jimmy Johnson
Aquí no se cumple la Ley de los Rendimientos Decrecientes.
Normalmente el Ultimo Esfuerzo es el
que marca la delicada línea que separa al Éxito
del Fracaso.
Ese esfuerzo postrero es el que hace que todos los anteriores esfuerzos
no resulten baldíos y da testimonio
de nuestra fe y determinación en conseguir los objetivos que perseguimos.
Mientras unos optan por cejar en
el empeño y arrojar la toalla cuando
las dificultades se acrecientan y el desgaste mina cuerpos y voluntades; otros
se crecen ante los problemas y son capaces de sostener ese último esfuerzo
que les conduce al Éxito y la Excelencia.
En lugar de hacer tareas a
medias, trabajos superficiales, labores de
aliño, o simplemente abandonar la tarea encomendada rindiéndose de antemano, la
Persona responsable y constante persevera en el esfuerzo,
desafiando sus límites y abriendo así
las puertas de la Fortuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario