Contrariamente al simpático y atrevido
personaje, Juan Sin Miedo, del cuento
de los Hermanos Grim que desconocía
lo que era el Miedo, vivimos muchas
veces atenazados por nuestros Miedos y
Temores. Está claro que el Miedo es
necesario y forma parte de nosotros,
nos advierte y prepara para afrontar los peligros, pero no puede guiar nuestras Vidas.
El Miedo predispone nuestro estado
de ánimo para ver el Futuro como
una amenaza que se cierne sobre
nosotros impidiéndonos percibir las oportunidades
que moran en él.
Pensamos frecuentemente en las
cosas que pueden fallar o salirnos mal; no nos atrevemos a tomar riesgos ni apostar por lo que queremos y en lugar de ir a por
ello, quedamos inmóviles “cociéndonos” en nuestra aparente seguridad y confort, atrapados como zombies
en relaciones insanas, ocupados en trabajos poco estimulantes que podemos
llegar a aborrecer y renunciando a nuestros sueños; alimentando asi nuestra
frustración socavando nuestra autoestima y confianza.
Para enfrentar tus miedos tienes que aprender a reconocerlos (¿A qué tienes miedo?¿Cual es su origen?), luego a cuestionarlos, viendo lo que tienen de real o imaginario,
discerniendo entre lo que depende de ti
de lo que se escapa a tu ámbito de actuación.
Modifica el relato interior que te haces y deja a una lado tus juicios y creencias paralizantes tales como el No puedo, no soy capaz, no me
lo merezco, es demasiado pronto o tarde…..¡comprométete con tu Sí a la
Vida y atrévete a cambiar¡.
Cambia tu mirada y pon Foco en lo
que te inspira y atrae en lugar de centrarte en aquello que temes y rechazas.
Aprende a confiar en lo que la Vida
te depara, conoce tus fuerzas y debilidades, cárgate de energía
y pon en práctica tus capacidades.
Así, día a día, con perseverancia vencerás tus Miedos y serás mas Libre
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