Para la gran mayoría de nosotros ya se han acabado las Vacaciones. Es tiempo de recobrar
paulatinamente la normalidad con
actitud positiva y volver a la rutina
diaria retomando la actividad cotidiana
de cada uno
Si este es tu caso, después de éste breve “stop and go” es un buen momento para hacer algún cambio en tu Vida, quizás sientas que algo no va como tu deseas y sientes la necesidad de modificarlo.
¿Tus horarios de trabajo son
demasiado prolongados? ¿Tu Vida familiar se resiente?¿No llevas una
vida sana y no cuidas tu físico ni tu alimentación?¿Duermes pocas horas o
tienes problemas de sueño ? ¿No tienes vida social y tus relaciones se deterioran?¿Tu
carácter es rudo y no eres una persona amable y amigable? ¿En el trabajo no te relacionas bien con tu Jefe o tienes
problemas con tu Equipo o compañeros?¿Tu rendimiento y resultados no son los
que esperan de ti? Estas son, a modo de ejemplo, algunas de las preguntas que
te podrías hacer al comienzo de éste “Nuevo
Curso” para tratar de mejorar tu calidad de vida y equilibrio personal
introduciendo nuevos Hábitos de
comportamiento.
Pero un Hábito sólo se modifica con otro Hábito, por lo que necesitaras introducir en tu Vida nuevas rutinas que te ayuden a adquirirlos y desarrollarlos.
Al principio te puede ser costoso, no es sencillo cambiar una inercia
de muchos años, por eso tiene que ser algo que desees de verdad cambiar
y estés convencido de sus ventajas.
La clave está en la constancia
y no ser muy ambicioso. Mejor
empezar poco a poco moderando tus Metas y Expectativas e ir introduciendo pocos cambios pero de manera constante. De no hacerlo así es fácil
caer en el desánimo o abandono.
Por si te fuera de utilidad te dejo unos sencillos pasos que te ayudaran a introducir estos pequeños cambios que llevados a cabo sin
duda te conducirán a mejorar sustancialmente
tu Calidad de Vida.
1) Haz un pequeño Balance de tu Vida desde diferentes ópticas (Profesional, Salud, Relaciones, Familia, Dinero, Ocio y tiempo libre, Desarrollo Personal…) y plantéate algo primordial que quieras cambiar, algo que tu valoras mucho y con el cual estás nada o poco satisfecho.
2) Visualiza las Ventajas del
cambio y mira que beneficios traerán
para ti.
3) Establece Metas. Pero
recuerda que no sean demasiado ambiciosas. Vete paso a paso, establece metas intermedias y obtén resultados a corto.
4) Identifica obstáculos y
dificultades con las que te vas a topar. Piensa que ha sucedido en el
pasado, si ya lo has intentado anteriormente, y piensa en los “enemigos” contra los que vas a tener
que combatir: ¿Tu pereza?¿ Tu inconstancia?¿Tus
miedos?¿Tus hábitos y motivaciones anteriores?¿O tal vez son dificultades de
índole material o físico?....
5) Planifica. Fíjate Hábitos que deberías adquirir para sustituir a los
anteriores y así modificar tu comportamiento o la percepción que los demás tienen de ti. Establece de manera concreta y progresiva nuevas “Rutinas” o
actividades periódicas que tienes que
iniciar e implantar en tu cotidianeidad; ellas te conducirán a ellos.
Responde al ¿Cómo?¿Cuando? ¿Dónde?
¿Con qué? debo incorporarlas.
Mira que recursos necesitaras y piensa si vas a necesitar el apoyo y
colaboración de otras personas,
6) Establece plazos e indicadores de progreso que te señalen el grado de avance y consecución.
7) Ponte recordatorios e
incorpóralas a tu Agenda hasta que
vayas incorporando de manera cuasi automática tu nueva rutina.
8) Revisa tu Plan y aprende de tus logros y errores
para “corregir el tiro”. Lo importante
es no desfallecer, caer en el desánimo y abandonar.
Por último es
fundamental que a tu decisión de cambiar le unas el compromiso de llevar adelante el Plan establecido.
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