La Decepción es un sentimiento que implica dos emociones: la Sorpresa y la Tristeza.
Sorpresa provocada por
un acontecimiento inesperado y Tristeza
derivada de la frustración y desengaño por una certeza
o expectativa quebrada.
La Decepción nos ancla y hace
que abandonemos nuestros Sueños y el
afán por mejorar o cambiar una situación indeseada. La Decepción nos vuelve escépticos
y descreídos. Si se prolonga y repite nos
sume en el inmovilismo, abatimiento y la
depresión.
De La Decepción es difícil escaparse y surge cuando uno menos la
espera pero cuanto más utópicas y fantasiosas sean nuestras ilusiones e infundadas sean nuestras expectativas
mas fácil será caer en la misma.
Por el contrario si nos vacunamos contra La Decepción con unas dosis excesivas de Realidad enfermiza podemos caer en el pesimismo y dar la espalda a toda esperanza y confianza en los demás.
Como señalaba Martin Luther King en su libro la Fuerza de Amar " Debemos aceptar la Decepción finita pero sin
perder nunca la Esperanza infinita".
Por ello la mejor receta para combatir La Decepción, sin renunciar a nuestras ilusiones y deseos ni caer en la resignación ni el sometimiento, es no anclarse en el resentimiento. aceptando las cosas como vienen o son para desde La Aceptación, preguntarnos ¿Qué podemos hacer?, tomar de nuevo la iniciativa y Pasar a la Acción.
Por ello la mejor receta para combatir La Decepción, sin renunciar a nuestras ilusiones y deseos ni caer en la resignación ni el sometimiento, es no anclarse en el resentimiento. aceptando las cosas como vienen o son para desde La Aceptación, preguntarnos ¿Qué podemos hacer?, tomar de nuevo la iniciativa y Pasar a la Acción.
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