LOS LLORONES.

El Llorón obtiene Ventaja y le pierde su Condición.

Constituyen esta clase de Personas aquellos  que siempre están quejándose y nada les parece suficiente. Son pedigüeños compulsivos sabedores por propia experiencia de quien no llora no mama.

Frecuentemente ven amenazas y confabulaciones donde nos las hay, mostrándose débiles e inseguros ante la menor dificultad con la que se topan.

A pesar de sacar ventaja de “sus lloros” y  obtener habitualmente prebendas y favores son infelices y caprichosos. El Llorón se siente a menudo desvalido pero en el fondo es un aprovechado.

Algunos son mas sofisticados en sus demandas y saben ser zalameros, mostrase indefensos y  usando a menudo  el chantaje emocional con tal que se vean atendidas sus peticiones.

Curiosamente o precisamente por ello a causa de su insistencia  y pesadez- quizás para quitárselos del medio- ven atendidas casi siempre sus suplicas  aunque constituyan un mal ejemplo y estén de sobra calados.

Los Llorones se doblegan a la menor dificultad y tienden a exagerar y magnificar sus situaciones. Son egoístas y su egocentrismo les lleva a acaparar y ser insensible a las necesidades y sentimientos ajenos.  Parece que todo les sucede a ellos y fueran los únicos necesitados.

En las Empresas los podemos reconocer fácilmente. Son aquellos que continuamente piden aumentos, solicitan traslados y no aguantan la presión de sus Jefes o demandan continuamente su atención.

 Cuando tienen que abordar un Proyecto solicitan cada vez mas y mejores medios, son hábiles a la hora de negociar y recortar los Objetivos así como de buscar excusas y exagerar las retos y los problemas que tienen que abordar. 

Insistentemente están quejándose, pero a diferencia de los Quejicas no se instalan en la queja y pasan a la acción. Continuamente están pidiendo, aun a costa de los demás ya que ser insolidarios, ventajistas y competidores desleales es muy propio de su condición de Llorón.