Un Buen Líder inspira a la gente a tener Confianza en el Líder, un Gran
Líder inspira a la gente a tener Confianza en sí mismos. Eleanor
Roosevelt
Sin Confianza no nos es posible construir relaciones estables ni tampoco crecer
y desarrollarnos como Personas
o Equipos. La Confianza es necesaria en todos los ámbitos de nuestra vida y se basa en la expectativa que tenemos sobre cual va a ser el comportamiento y las acciones de otros. La Confianza nos sirve para rebajar
la incertidumbre ante el futuro y
proporcionarnos seguridad a la hora
de actuar y relacionarnos con los demás.
Cuando confiamos en alguien
tenemos un conocimiento o experiencia
previa de esa Persona que avala nuestra
predicción acerca de su comportamiento y desempeño futuro así como una información acerca
de la fiabilidad o competencia de la
Persona en el ámbito en el cual
depositamos nuestra Confianza en ella.
El principal sustento del Liderazgo es la Confianza y para que ésta se genere y el Directivo
sea aceptado como Líder debe contar
además de resultados y competencias profesionales con un comportamiento ético asentado en Valores y Principios sólidos, una fortaleza
de ánimo y carácter que le
permita transmitir ilusión y seguridad ante las dificultades e
incertidumbres. Como señaló Napoleón Bonaparte: los Líderes son aquellos que distribuyen la Esperanza.
Para que nuestros Colaboradores confíen en nosotros debemos abrirnos
ellos, comunicarnos y dejar, sin importar mostrarnos vulnerables, que
nos conozcan mejor. Es hora salir de nuestros despachos y huir del aislamiento en el que solemos caer debido a nuestras múltiples
ocupaciones, inseguridades o por falta de consideración hacia ellos.
Nuestra Comunicación debe de ser respetuosa,
directa y nada ambigua. Nuestros mensajes
claros y concisos al tiempo que coherentes y consistentes en el tiempo.
Se dice con verdad que un hecho vale mas
que mil palabras por ello nuestra credibilidad,
uno de los pilares de la básicos Confianza,
depende como dicen los anglosajones de
nuestra capacidad para Walk the Talk
es decir de la congruencia entre nuestras
Acciones y el Discurso que empleamos.
Es aquí con nuestro ejemplo y compromiso con nuestro Trabajo,
la Empresa, y la Personas que formamos parte de ella donde
cimentamos la Confianza tan necesaria para alcanzar los Resultados deseados.
El pilar de la Confianza se
fragua además con nuestra Actitud Positiva.
La manera en que encaremos los problemas,
adversidades y retos; la ilusión, empeño y energía que pongamos, serán determinantes para obtener además del reconocimiento y aprecio de nuestros Colaboradores y Jefes su Confianza.
Por último la atención, consideración y comprensión
que mostremos hacia las Personas que
forman parte de nuestro Equipo será las
Piedras Clave que sustenten los pilares de la Confianza. ¡Sin ellas todo se vendrá abajo¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario