EL JEFE FRÍVOLO

Ningún frívolo puede ser tomado en serio.

El Jefe Frívolo va normalmente a su bola, actúa a la ligera, superficialmente y sin sopesar las consecuencias.

No suele tomarse las cosas demasiado en serio ni saben realmente apreciar el verdadero valor de las cosas;  el Frívolo es una Persona sin sustancia que se detiene y da mas importancia a las formas que al contenido.

Le cuesta reflexionar y prefiere actuar de manera impulsiva de cara a la galería. Suele buscar el placer y resultados a corto y el beneplácito ajeno por lo que difícilmente se embarcara en Trabajos y Proyectos obscuros, poco relevantes y que supongan un esfuerzo continuado.

Es una persona egoísta y poco empática. Sólo ésta pendiente de si mismo ya  menudo es insensible con el sufrimiento y preocupaciones de los demás.

Con su Equipo se muestra distante e indiferente. Suele caer en el favoritismo y la inequidad. Aunque el agraciado de hoy puede ser el perjudicado de mañana sin motivo alguno.

La Palabra del Jefe Frívolo de poco puede valer ya que frecuentemente cambian de opinión  y de humor  comportándose de manera voluble y veleidosa.

EL JEFE ESTUPIDO

Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda. Martin Luther King

Peor que la Ignorancia es la Estupidez. Pero mucho peor es cuando ambas circunstancias se dan a la vez, por ello no es nada extraño encontrarnos con un Jefe que hace de su ignorancia fuente de estupidez.

Aunque en esto de ser Lelo no es cuestión de tener mas o menos Inteligencia sino mas bien del uso que hacemos de la misma.

El Jefe Estúpido suele actuar de manera torpe y errática; actúa a impulsos, no es predecible y a menudo pierde el control de la situación. Aborda los Problemas de manera desenfocada y gestiona los Recursos alocadamente y de forma desproporcionada.

Para ocultar su incompetencia y disimular sus errores se muestra pretencioso y terco al tiempo que tienen tendencia a “subir la apuesta” de manera necia y peligrosa.

Ponte  a salvo de los Jefes Estúpidos y no les sigas en su necedad  ya que este tipo de personas se exponen en exceso, se arriesgan innecesariamente dirigiéndose a menudo al directos al Fracaso arrastrando a todos los que confiados le siguen tras de sí.